Normalidades

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

07 jul 2019 . Actualizado a las 14:20 h.

El encuentro que mañana mantendrán el alcalde Bugallo y el presidente Feijoo abrirá una etapa de más confiada -por tanto, más sincera y fructífera- colaboración entre Concello y Xunta que la existente en los cuatro años de mandato de Martiño Noriega en Raxoi. Sin duda, se va a notar ya en las formas, y no es menor el hecho de que el socialista compostelano sea el primer regidor que se va a sentar con Feijoo tras la constitución de las corporaciones locales salidas de las urnas del 26M. Es verdad, seguramente, que Bugallo fue el primer alcalde que pidió cita con Feijoo, pero aun así. Hay, además, un aspecto simbólico a tener muy en cuenta: el presidente de la Xunta eligió para este encuentro un marco distinto del administrativo: un espacio ciudadano y jacobeo como es el Museo das Peregrinacións. El escenario es ya de por sí una declaración de principios: un lugar emblemático fruto de la colaboración interadministrativa y que encarna, entre otros, la esencia jacobea de Compostela, lo cual, a año y medio de abrir la puerta santa, rubrica con trazos gruesos que el reto del Xacobeo 21 tiene que ser compartido. Bugallo lleva unas cuantas urgencias en su portafolios (infraestructuras, Real Patronato) pero en la número uno coincide con Feijoo, y no es otra que atar todos los cabos institucionales para asegurar que no se va a escapar esa nueva gran oportunidad de éxito para Santiago y el conjunto de Galicia. Al margen de otras «normalidades» más o menos simbólicas de las que tanto se habla desde el retorno de Bugallo a la alcaldía, la sincera y voluntariosa colaboración institucional no es una opción, es la única vía de progreso para la capital de Galicia.