Mi profe tiene una discoteca móvil y arrasa

Por Patricia Calveiro

SANTIAGO

Sandra Alonso

David Fernández Taboada está detrás de una de las discotecas móviles con más tirón a nivel gallego, La Gramola

15 may 2019 . Actualizado a las 08:56 h.

Tiene 39 años. Se dedica a la docencia y sus alumnos pueden decir que su profesor es el rey de las bodas y comuniones. David Fernández Taboada está detrás de una de las discotecas móviles con más tirón a nivel gallego, La Gramola. Tanto, que tiene 350 enlaces nupciales al año «y tenemos que decir que no a muchísimas parejas», explica este profesor de música del colegio de Alca, quien tiene en plantilla actualmente a cerca de 20 disyoqueis. Cuenta que todo empezó como una forma de sacarse un dinero extra y porque también le gustaba: «Surge porque entre los 20 y los 24 años empecé a pinchar en la zona de Lugo -él es de Monterroso-, en cumpleaños, bodas, comuniones... con los equipos de los propios restaurantes». Con 25, su faceta como profesor lo trajo hasta Santiago. Y, al año siguiente, comenzaba a rodar La Gramola, cuyo nombre hace un guiño a «la forma que había antiguamente de poner música en las bodas de las casas pudientes y por el famoso programa de radio, donde los oyentes solicitaban las canciones». El servicio que da David y su equipo es también a la carta, totalmente personalizado. Es decir, que montan fiestas a medida, para todos los gustos. Por eso, en estos 13 años, han visto de todo, hasta un enlace con terneros en Sarria. El monterrosino, de hecho, ya ha perdido la cuenta de a cuántas bodas ha asistido. Ahora, ha dejado los platos y se dedica a la iluminación, a crear ambientes especiales, con Jukebox Productions, el hijo pequeño de La Gramola. La empresa empezó a diversificarse dentro del sector en el 2016, cuando se creó Gramokids, «con la que hacemos más de 500 comuniones anuales» ya que, además de música, cuentan con animadores que se encargan de hacer todo tipo de actividades para que los niños no tengan tiempo de aburrirse. Aunque la discoteca móvil fue distinguida con el premio a la mejor animación musical de España en los Golden Wedding Awards del año pasado, no solo trabajan en la BBC (bodas, bautizos y comuniones). A La Gramola le han encargado poner la banda sonora a todo tipo de eventos, desde galas de mises a congresos. Su batallón de disyoqueis cuenta con chicos de 22 a 36 años. Desde estudiantes, como Santi Baleato, que acabó Química, a futuros farmacéuticos, trabajadores por cuenta propia o ajena y empleados a jornada completa. Todos, con un denominador común, «les apasiona la música», indica David, quien ha confiado en Adrián Nande la responsabilidad de coordinar el equipo. En el que, por cierto, hay dos chicas, rompiendo el estereotipo de que a los platos solo puede estar un hombre. Son Estela, quien trabaja como monitora de gimnasio, e Inés, agente forestal. «Compaginar otro empleo con este es duro, para mí y para ellos, porque son muchas horas, kilómetros, nocturnidades... Pero, una vez que haces la boda compensa, porque hay un ambiente muy sano y bonito, incluso te llevas amigos de allí», concluye el profesor. 

Baile sénior

Este fin de semana se celebró el Campeonato Gallego de Latinos Sénior 1 en Narón, donde el área metropolitana de Santiago estuvo muy bien representada. Muestra de ello es que la mitad de las personas que se subieron a podio son de esta zona. En lo más alto, una compostelana y un catalán afincados en Teo que no deja de acumular trofeos desde que volvieron a las pistas de baile, Beatriz Veiga y Manel López. Además, entre los segundos estaba un compostelano, Marcos Chenel, quien fue alumno de Manel hasta que dejó de impartir clases el año pasado y compitió con la viguesa Nuria Saco. «La verdad que es un orgullo que quedase en esa posición», dice su exprofesor.

 

De Londres a Santiago

Los alumnos que estudian gallego en el instituto londinense Cañada Blanch llegaron hace unos días a Compostela de la mano de la profesora Begoña González, quien los guiará por Galicia en la Viaxe da lingua, una actividad con la que se busca que perfeccionen su dominio idiomático, al tiempo que se acercan un poco más a la cultura gallega. No faltará la visita en Santiago al Pórtico, al casco histórico o a la Caldeira de Sar para animar al Obra.