«Es la leche y es increíble»

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

OPA RACING

PACO RODRÍGUEZ

El vestuario del Compos relativiza la mala racha de tres penaltis fallados en tres jornadas seguidas y pone buena cara al mal tiempo

16 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A los aficionados veteranos no haría falta explicarles que Johan Neeskens era uno de los centrocampistas de la Holanda de los setenta, la conocida como Naranja Mecánica, que se quedó dos veces a las puertas del título mundial. Tenía buena reputación como lanzador de penaltis. Y decía que, en caso de duda, lo mejor era golpear fuerte. Y al centro, porque los porteros suelen echarse a un lado casi siempre. Salvo Oblak en la final de la Champions ante el Real Madrid, es difícil encontrar ejemplos de arqueros que no opten por tirarse a derecha o izquierda.

Santi Gegunde, sabiéndolo o no, echó mano de la teoría de Neeskens el domingo en A Malata. Golpeó fuerte y al centro. Pero ni así. Por tercera semana consecutiva, el Compos marró una pena máxima. Y no fue que el portero se quedase esperando. Tuvo los reflejos de dejar la mano, cuando parecía vencido, y firmó una gran parada.

El vestuario del Compos hace suyo el refrán de «al mal tiempo, buena cara» y se toma con humor una situación que explica gráficamente el entrenador, Yago Iglesias, en dos frases: «Que te piten tres penaltis en tres partidos es la leche, que falles los tres es increíble».

Lo cierto es que no dan crédito, pero tampoco se vuelven locos. El técnico subraya que es incluso un desafío a las estadísticas: «Es como aquello de que si viajas con alguien que sobrevivió a un accidente de avión es casi imposible que tengas un percance porque es casi imposible encontrar a alguien que le suceda dos veces. El domingo, cuando Santi cogió el balón, pensamos que esta vez sí. Y no».

En el Compos no hay un único especialista. Normalmente, son dos o tres los jugadores que están en el campo los inicialmente designados para lanzar desde los once metros. Sobre la marcha, deciden.

Ante el Bergantiños fue Álex Ares. El balón no cogió portería. A la semana siguiente, contra el Arousa, prefirió que probase otro compañero y fue Aythami el que tiró. El tiro salió alto. Frente al Racing Santi Gegunde dio un paso al frente. Y el portero estuvo muy acertado.

Que pase el siguiente

¿Y si este fin de semana llega el cuarto, ante el Ourense, en día y hora todavía por determinar? Pues habrá que esperar al momento de la verdad para ver quién se atreve a desafiar una racha tan extraña.

Yago Iglesias prefiere pensar que es una más de las muchas contradicciones que tiene el fútbol. Solo así se explica que el Compos acabase con la portería a cero ante el Racing de Ferrol, el equipo que le creó más oportunidades de gol esta temporada. «En cambio el Bergantiños, con dos ocasiones y un regalo hizo tres goles, y el Arousa dos de dos», apostilla.

Lo único que lamenta son los puntos que se han quedado por el camino: «Decir que hubiésemos sumado los nueve igual es excesivo, pero cinco o seis creo que sería realista». Por cierto, confirma que el Compos ensaya los penaltis en los entrenamientos, «pero en la competición la tensión es otra. Ante el Bergantiños era el minuto sesenta y pico, con 2-2 en el marcador. Frente al Arousa fue muy al principio, pero después de no haber marcado una semana antes. Contra el Racing era otro momento de máximo estrés».

Hay otro dato tan irrefutable como el de los tres penaltis seguidos y fallados: no hay duda de que el Compos pisa el área rival.