King África

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi AL CONTADO

SANTIAGO

28 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos del Cruceiro de A Coruña, al norte de la ciudad, han empapelado la zona para anunciar la llegada del acontecimiento más esperado del año: las fiestas de su barrio. El planeta está lleno de insignificantes mundos donde suceden grandes cosas. Me fijé en eso este lunes. A la entrada de donde tomo café, había un cartel con letras mayúsculas y negras sobre fondo rosa, en el que se anunciaba que este domingo tocará King África. No había vuelto a saber de él desde hacía muchísimos años. Entonces era una celebridad. Sentí que había una noticia, como si de repente me revelaran algo imprevisto y desconcertante, igual que si Vladimir Tachenko estuviese a punto de firmar por el Obra. Así que entré en el bar y le pregunté a la dueña si conocía al presidente de la comisión de fiestas. Me dijo que sí, que acababa de marcharse. Al ver mi cara, ella me preguntó por qué estaba tan interesado, y yo se lo expliqué ante la mirada incrédula de algunos de la barra. Uno de ellos, de repente, se dirigió a mí como si fuera un paracaidista. «¿Qué noticia hay ahí? ¡Pero si está todos los viernes en Luar y anda por todos los bolos de los pueblos!». Salí desmoralizado. Por si alguien no lo sabe, King África fue un artista argentino que se hizo famoso en 1999 por la canción La Bomba. Lo recuerdo orondo, con aquellas túnicas, entronizado como el rey del verano con sus gafas oscuras. Hasta que llegó él, yo solo había visto las desabridas túnicas de Demis Roussos. El concierto de King África tal vez sea una señal del destino de que regresan los históricos, como el ex alcalde Bugallo, que podría volver a presentarse. Eso sí que sería la bomba.