Ignacio Valero supera las yardas

juan aceiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Fútbol americano El corredor de los Black Ravens debutó con el Team Spain

07 sep 2018 . Actualizado a las 23:55 h.

El tiempo y la dedicación pueden desembocar en prominentes resultados y el deporte es una de esas ramas que en ocasiones suele confirmarlo. Para Ignacio Valero, joven de Bertamiráns, este parece haber sido el caso, ya que después de años de entrega al fútbol americano sus frutos han alcanzado la madurez, pero es seguro que todavía le esperan días en abundancia para poder saborear los otros muchos que vendrán. El corredor de los Black Ravens acaba de arrancar el que promete ser un recorrido emocionante.

Ya familiarizado con el deporte en su infancia, Ignacio llenó una larga lista con variopintas actividades. Desde el tenis al fútbol y pasando por la hípica, el jugador trae consigo una pasión extraordinaria para el que se convirtió en su juego predilecto. «Empecé a saber del fútbol americano por mi padre, que ve la NCL desde los ochenta y siempre crecí rodeado por ese deporte», confiesa Valero. Partiendo de esta base y tras un año de estudios en Estados Unidos que le permitió familiarizarse con el terreno de bandas, el joven amiense volvió a su tierra para expandir su primer contacto.

En 2014, Ignacio desembarca en los Black Ravens justo cuando el equipo decidía retirarse de la liga portuguesa, en la que competía por aquel entonces. En los siguientes cuatro años, el corredor quiso dar su mejor imagen dentro del conjunto y el pasado mes las puertas se le abrieron de par en par cuando se le presentó la posibilidad de arrimar el hombro con la selección nacional. «La primera semana de junio fui a Calatayud, hice unas pruebas y entonces me convocaron para una preselección», explica el amiense. Valero se mantuvo entre los cuarenta participantes que superaron la criba y, con ello, su lugar en el primer equipo se dio por sentado.

Hace casi tres semanas, debutó con el Team Spain en el Madrid Open de Las Rozas y si su objetivo entonces era destacar a los ojos del conjunto, sin duda encontró el momento. La estrategia del equipo se iba complicando a medida que los integrantes de su posición no conseguían romper la barrera del oponente ruso y, tras varios intentos, el entrenador accedió a que Ignacio liderara otro ataque. El touchdown que anotó a continuación atestigua el ímpetu depositado por el jugador, quien a sus veinte años piensa «seguir jugando hasta que el cuerpo diga basta».

Black Ravens, un equipo en alza que desea traer nuevos talentos a sus filas

 

 

Dentro de un par de semanas, Santiago retomará su tradicional ambiente estudiantil e Ignacio Valero no está exento de sus obligaciones para el nuevo curso. Este año comienza cuarto de Derecho, una formación que deberá compaginar junto con su juego en los Black Ravens, que vuelve otro año a Primera División. «Empezaré a entrenar en septiembre y voy a intentar estar en un perfecto estado de forma para hacer una buena temporada, tanto en el equipo como en la selección», explica el corredor.

Ignacio parece tener bien nivelada su balanza de prioridades a la hora de ir bailando entre un conjunto y otro. «He estado con la selección, he visto la competencia que hay, tienen muy buenos jugadores y creo que juego bastante bien, por lo que intentaré seguir yendo», pero aclara que todavía no se considera fijo entre los nacionales y que va a centrarse más en los compostelanos.

Rivales de mayor nivel

Mientras tanto, los Black Ravens salen de un año muy duro tras su debut en Primera. La capacidad de otros clubes, tanto en recursos como en canteranos es bastante superior a la de los santiagueses, lo cual ha endurecido su incorporación. «Nos han dado mucho juego y además veníamos acostumbrados a Liga Gallega, con lo que se notó bastante el cambio de nivel», explica Valero, a lo que también añade que, aunque sus jugadores «tienen una calidad muy buena», todavía les faltan «piezas clave».

Así, este año el equipo se ha dispuesto a dar caza a posibles jugadores de la zona que estén a la altura. «En esta ciudad hay 90.000 personas, pero tenemos que buscar debajo de las piedras para encontrar gente con talento para el equipo», quienes además deben «tener el tamaño ideal, las cualidades perfectas, la mente válida y ser muy competitivos», explica el jugador de Bertamiráns. Sobre esto, Ignacio Valero ve por el momento más factible construir una plantilla con gallegos capaces.

Black Ravens, un equipo en alza que desea traer nuevos talentos a sus filas

 

 

Dentro de un par de semanas, Santiago retomará su tradicional ambiente estudiantil e Ignacio Valero no está exento de sus obligaciones para el nuevo curso. Este año comienza cuarto de Derecho, una formación que deberá compaginar junto con su juego en los Black Ravens, que vuelve otro año a Primera División. «Empezaré a entrenar en septiembre y voy a intentar estar en un perfecto estado de forma para hacer una buena temporada, tanto en el equipo como en la selección», explica el corredor.

Ignacio parece tener bien nivelada su balanza de prioridades a la hora de ir bailando entre un conjunto y otro. «He estado con la selección, he visto la competencia que hay, tienen muy buenos jugadores y creo que juego bastante bien, por lo que intentaré seguir yendo», pero aclara que todavía no se considera fijo entre los nacionales y que va a centrarse más en los compostelanos.

Rivales de mayor nivel

Mientras tanto, los Black Ravens salen de un año muy duro tras su debut en Primera. La capacidad de otros clubes, tanto en recursos como en canteranos es bastante superior a la de los santiagueses, lo cual ha endurecido su incorporación. «Nos han dado mucho juego y además veníamos acostumbrados a Liga Gallega, con lo que se notó bastante el cambio de nivel», explica Valero, a lo que también añade que, aunque sus jugadores «tienen una calidad muy buena», todavía les faltan «piezas clave».

Así, este año el equipo se ha dispuesto a dar caza a posibles jugadores de la zona que estén a la altura. «En esta ciudad hay 90.000 personas, pero tenemos que buscar debajo de las piedras para encontrar gente con talento para el equipo», quienes además deben «tener el tamaño ideal, las cualidades perfectas, la mente válida y ser muy competitivos», explica el jugador de Bertamiráns. Sobre esto, Ignacio Valero ve por el momento más factible construir una plantilla con gallegos capaces.