Así suena la carraca liberada de andamios

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Suple a las campanas de la Catedral para recordar la muerte de Cristo y sonará hoy, por última vez, a las 18.00 y 22.00 horas

31 mar 2018 . Actualizado a las 14:53 h.

Fiel a su cita desde el año 2010, cuando se recuperó la tradición suspendida durante las cuatro décadas anteriores, la carraca de la torre norte de la Catedral volvió a sonar por Semana Santa. Lo hizo ayer, Viernes Santo, y hoy, Sábado Santo, lo hará otras tres veces: a las 12, 18 y 22 horas. Es una tradición de Pascua, estos dos días señalados en los que se conmemora la muerte de Cristo, por lo que callan las campanas de la basílica y en su lugar suena la percusión de este antiguo instrumento de madera. La carraca fue repuesta mediante un proyecto del Consorcio de Santiago, sustituyendo a la antigua, que fue restaurada y se puede contemplar en el Museo de la Catedral. En esta ocasión, el sonido de la carraca tiene el acompañamiento de la belleza de las torres de la basílica despojadas de andamios, lo que añade atractivo a la curiosidad que suscita el propio sonido.

 

Carraca, que no matraca

(Patricia Calveiro)

Suena dos días al año, viernes y sábado santo. Algunos afortunados podrán desperezarse hoy con el percutir de la histórica carraca de la Catedral de Santiago, un enorme instrumento de percusión que sustituye al repicar de las campanas. Volverá a retumbar, con ese peculiar sonido (rac-cra-cra-cra) desde la torre del Obradoiro a la que da nombre. La de la carraca, que no matraca. Porque este artilugio de madera de castaño en forma de cruz, cuyos brazos miden lo mismo, dos metros cada uno, fue construido a imagen y semejanza del original para recuperar en el último Año Santo este tradicional sonido, tras unos 40 años de silencio. Se hicieron estudios previos y minuciosas investigaciones para que fuera lo más fiel posible al anterior, desgastado por el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y la exposición a las inclemencias meteorológicas. Y ya Iglesias Díaz de Ulloa en un informe sobre su raíz litúrgica indicaba la diferencia sustancial entre carracas y matracas; estas últimas más habituales y cuyo origen proviene de los rituales de la cultura árabe.

Para el catolicismo las campanas representan la voz de Cristo y el ronco carraqueo suena los días en que se recuerda su muerte en Semana Santa. Como la original, que todavía se conserva, se activa manualmente, con una manivela. Así, entre hoy y mañana, el maestro carraquero subirá a la torre a través de una escalera que se estrecha conforme se acerca al instrumento para hacerlo sonar hasta cinco veces. Si no habían oído antes este sonido no pierdan la calma, que solo hizo daño a las tropas de Napoleón que, dice la leyenda, levantaron su campamento al creer que había un motín.