El esfuerzo es notable para sacar adelante sus dos objetivos y, de hecho, David admite que le dedica a sus entrenamientos una seis horas y media diarias, a menos que cambie su planificación en etapas puntuales como las de los exámenes. Además, el paso adelante sobre el tablero arlequinado llevó al ourensano a elegir como entrenador al joven Maestro Internacional luso Jorge Viterbo: «Nos conocimos en el club. Solo es un año mayor que yo y hemos tenido siempre buena sintonía. Ahora reside en Amsterdam, así que nos comunicamos por Skype. Estoy muy contento desde que trabajo con él y he notado mucha mejoría».
Y es que Gómez es uno de los puntales del plantel de Xadrez Ourense, decidido a luchar por el cetro gallego de División de Honor que se les escapó el pasado año por medio punto. Esta vez, además, con el aliciente de poder contar en un eventual campeonato de España con el refuerzo de Salgado: «Es una de las grandes ilusiones que tengo este año, poder participar en un certamen nacional, al lado de Iván y con mi hermano, sería un sueño».