Prisión permanente

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor ENTRE LÍNEAS

SANTIAGO

17 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No apoyaría la cadena perpetua y rechazo la pena de muerte. Creo de verdad, y no solo de boquilla, en que la cárcel debe fomentar la rehabilitación y la reinserción de los reos, pero estoy completamente a favor de la prisión permanente revisable. No debemos engañarnos, el ser humano es a veces tan cruel y despiadado que representa un peligro cierto para la sociedad. En este saco están muchos delincuentes sexuales. Esos que ya pueden pasar los años que sean entre rejas que no se van a rehabilitar. Saldrán tras cumplir su pena y volverán a violar y matar. Saldrán pese a las advertencias de los psiquiatras que les han tratado. ¿Qué debemos hacer en estos casos? ¿Esperar a que haya otra víctima para volver a encerrarlos? ¿Sacrificar a una mujer para justificar que el violador regrese a su celda? Yo digo no. Y las encuestas muestran que es la sociedad la que dice no. Que es la mayoría de los ciudadanos la que, pese a lo que digan algunos políticos, quiere y ve necesaria la prisión permanente revisable. Porque es una medida de precaución que nos protege de monstruos a los que nadie quiere cerca de sus hijas, de sus esposas o de sus amigas. Pero sobre todo porque es revisable. Es decir, que mantendrá entre rejas a los que los médicos señalen como incapaces de rehabilitarse y dejar de delinquir, pero que devolverá la libertad a aquellos que se esfuercen en corregirse y se arrepientan de sus actos terribles. De toda desgracia puede nacer algo bueno. Del asesinato de Diana Quer ha surgido una voz fuerte en defensa de la prisión permanente revisable que otros quieren derogar. No lo permitamos. Se lo debemos a ellas. A las víctimas.