Inocentadas

Cristóbal Ramírez

SANTIAGO

26 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice el telediario que hay una localidad de Levante -no recuerdo cuál- en la que organizan desde siempre una cabalgata o similar con pajes negros, así que docenas y docenas de muchachos se embadurnan las caras para parecer eso, honrados ciudadanos orientales de piel negra a los que los niños de tal sitio esperan con gran ilusión. Salen los salvadores (y salvadoras, faltaría más) de la patria y dicen que tras no sé cuántos decenios de tradición eso hay que prohibirlo, que es racista, que vamos a ver qué manera es esa de tratar a las personas de raza negra o como se diga, que es una burla para ellas.

Igualmente allá por el Mediterráneo ha sido repuesto un gran ángel sobre un belén. Lo dice la tele también. Al parecer el año pasado fue retirado por decisión del Ayuntamiento y ahora ha vuelto a su posición tradicional, colgado de un árbol. Algunos ciudadanos han argumentado que eso es un agravio a los practicantes de otras religiones, y que si la tradición española está ligada al cristianismo -para bien y para mal-, con borrarlo de la historia y de la sociedad actual, todo arreglado.

Y mientras tanto, en las redes sociales crucifican a Matt Damon, renombrado actor de Hollywood que ha cometido el pecado mortal de decir que hay que modular las cosas, y que no es igual que a una mujer le toquen el pandero que violarla, y que la pena judicial debe ser gradual a la agresión cometida. Y se lo comen vivo las radicales porque sí: como eso es un atentado contra la mujer, la pena tiene que ser la misma. Al menos confío en que no se refieran a rebajar el segundo delito a la categoría de la primera falta.

Todo ello es muy cierto. Pero ¿el Día de los Inocentes no es pasado mañana?