Al público se le entregan unos cartones para que escriba frases que dan pie a la improvisación
09 nov 2017 . Actualizado a las 04:55 h.Sábado 11 de noviembre • 17 horas • ChiquiJamming (para público infantil) • 11,60 /13,60 euros • 20 horas • Jamming on Tour • 13,60/16,60 euros • Auditorio Abanca • El público que acuda a los espectáculos Jamming on Tour y ChiquiJamming puede tener seguro que no será mero espectador. Su participación será fundamental para que la representación sea un éxito, y los actores propondrán incluso que algunos de los asistentes que ocupan sus butacas suban al escenario. «No se obliga a nadie. Se respeta quien prefiere no salir, porque no se trata de reírse de la gente, sino de que todos lo pasemos bien», explica Lolo Diego, uno de los miembros del grupo de Jamming, que lleva quince años con sus representaciones en Madrid y que ya visitaron en otra ocasión Santiago y, más recientemente, Vigo.
«El público llega un poco expectante, al no tener muy claro a qué va». Y eso es precisamente lo divertido del teatro de improvisación. «Cada día, cada sesión, es diferente, porque el público marca el ritmo», comenta Diego. Lo único escrito en el guion de la noche es el reparto a los espectadores de un bolígrafo y un cartón en el que escribirán unas frases que «dan pie al espectáculo», por lo que los actores se presentan ante el público «a pecho descubierto» y a la espera de lo que pueda ocurrir. Sin duda, la tensión es máxima, pero por su experiencia en la compañía saben que «al final, la gente se anima y lo pasan muy bien. La risa está garantizada».
Si algo tienen claro los actores es que los únicos que se meterán y tendrán que salir de líos son ellos. «El espectador va a divertirse. No queremos que nadie lo pase mal, y el que prefiere quedarse quieto se queda». «No creas que hay muchos voluntarios para subir, uno o dos», explica Lolo Diego, pero lo suficiente para que el espectáculo arranque risas y carcajadas del público. Reconoce que el de Santiago «en una primera impresión, está a la espera de ver qué pasa. Pero luego es muy caluroso y animado». Esta es la segunda vez que visitan la ciudad, dentro de la gira del espectáculo fuera de Madrid.
En Santiago se harán dos espectáculos diferentes. El primero, a las 17 horas, está dirigido al público infantil, y con el nombre de ChiquiJamming. «Los niños son mucho más exigentes. Cómo no les guste lo que están viendo, se levantan y marchan», comenta Lolo Diego. Los niños, explica, son unos espectadores «exigentes, y es importante engancharlos desde el principio. No puedes descuidarte». Diego reconoce que «dan mucho más miedo que los mayores», y ponen a los actores en situaciones «más comprometidas, porque son más participativos. No le tienen miedo a nada ni a nadie».
El segundo espectáculo, el que comenzará las 20 horas, será el dedicado específicamente para el público adulto.