El técnico de la Penya espera un partido muy táctico en el que será clave también el aspecto físico y el mental
31 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Alquimista de Pontepedriña se medirá el domingo a otro alquimista, el ourensano Diego Ocampo, porque a los dos les toca manejar presupuestos austeros y tratar de conseguir oro. Se enfrentan los dos entrenadores gallegos de la Liga Endesa.
-¿Qué Obradoiro espera el domingo?
-Un Obradoiro en una buena línea tras la victoria ante el Real Madrid, que ha tenido tiempo para entrenar y adaptar a los nuevos. Es un equipo muy trabajado tácticamente, muy difícil de batir.
-¿En qué va a cambiar con Maric y Barlow?
-Seguro que Moncho adaptará el equipo a las características de estos dos jugadores pero manteniendo lo que tenía. Es algo que hace muy bien. Barlow es un buen jugador para abrir el campo, juega muy bien el cuatro abierto. Le va a dar una posibilidad más. Maric ya tiene la experiencia del año pasado. Domina mucho el juego dentro, para él y sus compañeros. Su principal baza es saber estar.
-¿El tiro de tres de Dulkys y Bendzius es el termómetro del Obradoiro?
-Hoy el tiro de tres condiciona bastante. No solo al Obradoiro. A todos. Creo que lo bueno del Obradoiro es el equipo, cómo defienden, cómo se pasan el balón, el juego colectivo. Pero el tiro de tres es cada vez más determinante en baloncesto.
-Lo mismo se podría decir con Sabat, Abalde y Bodgdanovic.
-Claro. Pero hay más aspectos. Lo primero es jugar bien en ataque para conseguir esos tiros. También bandejas o contraataques. Luego está el acierto. Debemos concentrarnos en lo que no dependa del acierto.
-¿Diría que hay muchos paralelismo entre el Obradoiro y el Joventut?
-Hay cosas parecidas. Por ejemplo, los valores del equipo, prevalecer lo colectivo sobre lo individual, la actividad ofensiva y defensiva. Esos valores son semejantes, pero se desarrollan de diferentes maneras porque los equipos son distintos.
-¿El del domingo es un partido distinto?
-Sí, es un partido importante, hay que decirlo. Sabemos todos lo que está en juego, luchando por mantener la categoría. Lo afrontamos así. Pero hubo más antes y habrá más después. Es básico aceptar la situación y la clasificación para jugar con valor. En momentos así, a veces se sale a no perder y hay que salir a ganar, con valentía, con riesgo. La situación es la que es. Rehuirla es un error. Es un partido decisivo. A partir de ahí, hay que tener el valor de jugar con valentía, sabiendo que habrá malos momentos.
-Han perdido ocho partidos por cinco puntos o menos. ¿Qué reflexión le sugiere?
-Sí, sí. En varios creo que podríamos haber ganado y tener ahora un colchón. No fuimos capaces de cerrar los partidos. Cuando se repite esa situación, no es porque sí o mala suerte. Hay circunstancias. Una de ellas, seguir arriesgando. Jugamos a no perder, nos paramos. Lo que estamos intentando mejorar es de carácter, que también se entrena, tener valor cuando pierdes de diez para ponerte a ocho. Y si vas ganando de cinco, no pensar en que no se acerquen a dos o tres sino en ampliar a siete. Eso se entrena, en esos estamos.
-Con entradas a dos euros, ¿se espera un pabellón «petado»?
-Es muy bonito jugar con el pabellón lleno. Somos un club de cantera. No solo es ganar, sino jugar bien al baloncesto. Lo más importante ahora es aceptar la situación, que se va resolviendo económicamente, deportivamente luchar por la categoría y, a la vez, que los aficionados se sientan orgullosos del club y de quienes somos. Para eso vamos a jugar. No jugamos solo por ganar, jugamos por nuestra afición.
-¿Como el Obradoiro?
-Seguro que sí. Lo que pasa es que el Obradoiro tiene otro ADN. Es un club que se rehízo, que luchó durante años por una cosa que era suya en circunstancias muy difíciles, hasta que lo logró. La idea es la misma idea. La Penya es la cantera, el Obradoiro lo que fue en su día, la lucha por recuperar algo que era suyo, de Santiago y de Galicia. Eso lo demuestran cada temporada. Eso identifica mucho. Obradoiro y Joventut tienen algo especial.
-¿Espera un partido muy táctico?
-Sí, seguro que va a ser así. Pero hay cosas que no se pueden controlar. Aparte de la táctica, será fundamental el aspecto físico y el mental.
-¿Le preocupa algún jugador en especial?
-Me preocupa todo. Es un buen equipo, que se ha rehecho a pesar de la mala suerte de las lesiones. Y viene de hacer un gran partido ante el Real Madrid.
-¿Hace cuentas sobre el umbral de victorias para asegurar la permanencia?
-Ninguna. He roto el calendario porque creo que no vale para nada. Lo importante es hacer el entrenamiento de esta tarde lo mejor posible. Y después el siguiente. Y competir lo mejor posible el domingo. Y luego el siguiente. Lo que hagan otros es incontrolable. Y la historia reciente te demuestra que siempre hay sorpresas. Queremos pensar en cada momento en lo que tenemos que hacer. Ahora es entrenar para ser mejores. En esa línea estamos, en mejorar cada minuto.