Los badenes, sean del tipo que sean, siempre ocasionan molestias al conductor. En buena medida, su función es esa, que los vehículos, para minimizar esas incomodidades, frenen y no circulen a velocidades excesivas.
Lo sorprendente no es que la instalación de cojines berlineses en la calle Clara Campoamor haya suscitado quejas, sino que la protesta provenga precisamente de una asociación de motoristas. Es llamativo porque este modelo de badenes está diseñado, precisamente, para evitar que los vehículos de dos ruedas tengan que obligatoriamente pasar por encima del resalto, lo que puede resultar peligroso. Una moto o una bici pueden perfectamente pasar por los espacios que quedan entre dispositivos y el arcén, siempre y cuando reduzcan su velocidad.
Los cojines berlineses también benefician a autobuses y vehículos grandes, que al tener mayor distancia entre ejes pueden pasarlos sin tener que subirse a ellos. Nuevamente, el badén cumple su función, porque la maniobra exige siempre reducir la velocidad.
El amplio informe que el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) dedicó en abril del 2016 a los tipos de badenes señalaba que los cojines berlineses solo producen «cierta incomodidad a los turismos y no afecta a bicis, motos ni transporte público debido a sus dimensiones». Su mayores inconvenientes son que generan ruidos y que necesitan de un mantenimiento frecuente. Parece claro que los que menos deberían quejarse de la instalación de este tipo de badenes son los vehículos de dos ruedas, ya que se crearon pensando fundamentalmente en su seguridad.
El mismo estudio del RACC incluye una interesante y elocuente encuesta entre conductores. En ella se refleja que solo el 14,8 % de los preguntados prefiere, como elemento de seguridad, el cojín berlinés frente a otro tipo de badenes como los pasos de peatones resaltados -el 35,1 %- y las bandas reductoras rígidas, el 35,5 %. Es evidente que cuando se está al volante de un turismo, que son mayoría en las carreteras, pocas veces se piensa en lo peligroso que resultan este tipo de elementos para los vehículos de dos ruedas, que son más susceptibles de perder el equilibrio.
La misma encuesta refleja que el 32,6 % de los conductores consultados considera que el cojín berlinés no es una buena solución a la hora de combinar seguridad vial y confort. Nuevamente, porque son un tipo de badén poco conocido y que se ha diseñado especialmente pensando en vehículos de dos ruedas.