A los responsables de la Universidad piensan en los usos previstos (residencial comunitario, educativo, asistencial, hospedero) a la hora de abordar la nueva singladura del viejo Provincial, pero introduce como posibilidad el uso comercial sobre el de viviendas porque resulta más factible y menos complicado, según señalan. Un centro comercial o negocios comerciales cabrían en ese inmueble, de acuerdo a la revalorización que conlleva ese uso, según el informe técnico. «Non barallamos a construción de casas», dice el vicerrector Xosé Pereira.
De lo que se trata es de que haya ofertas rentables en la subasta que se va a convocar y que suban lo máximo posible de los 7,5 millones del precio de salida.
El gobierno compostelano ya anunció que abriría la mano en lo que fuese posible, «dentro de la ley», para que la Universidade pueda lograr sus objetivos. Aunque también es consciente de que el edificio no puede estar deteriorándose varios años más.
Ana Domínguez resalta que el edificio solo vino a dar respuesta a un servicio interno y no encierra valor arquitectónico, solo el que le dio la ordenanza de la zona. «Non supuxo un gran avance na arquitectura hospitalaria», destaca. Insiste en el mayúsculo volumen del inmueble como cualidad principal: «É unha imaxe que nos custa perder». Por su parte, Xosé Pereira lo ve un edificio simbólico «porque aí naceron moitos santiagueses».