Un informe recomienda flexibilizar su conservación, pero sin derribo
15 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El edificio del viejo Hospital Provincial es, en su interior, un auténtico desecho. La Universidad le encargó un informe de valoración a un prestigioso arquitecto compostelano que al entrar en el inmueble dio con unas condiciones arquitectónicas deplorables. El ex hospital aparece desvalijado, con las escaleras de acceso destrozadas y con muchos elementos que ya no existen. Se han llevado incluso pasamanos y losas del suelo.
Este realidad, que una simple vigilancia del inmueble prevendría, rebaja el valor del edificio. Quien quiera transformarlo ha de efectuar una reforma significativa. El valor estimado, de cara a la venta, arroja la cuantía de 7,5 millones de euros, pero el informe técnico deja ver que un cambio de uso de tipo comercial elevaría esa tasación, aunque no especifica ese incremento.
No obstante, el informe encargado no es de propuestas sino de importes, y le concierne a las autoridades universitarias, probablemente con la venia de las municipales, encontrarle el mejor destino a la edificación.
El informe técnico, con el asentimiento de la Universidad, hace referencia a un elemento a conservar: la fachada del antiguo hospital. Con el interior hecho una piltrafa poco se puede maniobrar, pero la fachada tiene que permanecer. No obstante, como se indicaba ayer, es un obstáculo claro para acometer la mayoría de los usos posibles en el edificio. Y el informe entregado por el arquitecto coincide con la Universidad en la necesidad de tocarla, de flexibilizarla, para encajar esos usos.
Fachada hermética
Sin embargo, el Colexio de Arquitectos de Santiago tampoco suspira por conservarla. La presidenta del organismo, Ana Domínguez, destaca que se trata de una «fachada hermética» que no responde a los estándares de investigación e iluminación exigidos, y que no casa con los usos residenciales comunitarios o de viviendas. El valor que Domínguez le concede es meramente volumétrico: «Es el valor de los volúmenes antiguos, esas fachadas tan señoriales que a veces da pena tirarlas».
En las conversaciones con el Ayuntamiento, la Universidad pedirá el visto bueno del Concello para modificar el frontispicio del edificio, que incluye la escalinata de acceso exterior, y probablemente la ampliación de usos para recoger el comercial.