El Compos sufre mucho para ganar

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

Firmó su segunda victoria consecutiva ante el Lealtad

20 oct 2014 . Actualizado a las 21:00 h.

Goles: 1-0, min 29: Marcos (propia meta).

1-1, min 48: Jorge.

2-1, min 58: Teles.

Árbitro: Alberto Villoria Linacero (madrileño). Amonestó a los locales Quim Araújo y Teles; y a los visitantes Yosu y Pelayo.

Incidencias: Partido de la novena jornada del grupo primero de Segunda División B disputado en el estadio de San Lázaro. Unos 1.200 aficionados en las gradas.

Ramón, Josu, Jimmy, Manuel Castiñeiras, Catú, Manu Rodríguez, Marcos Rodríguez, Teles (Iván Moya, min 61), Moreira, Quim Araújo (Jordan, min 69) y Borja Navarro (Mensha, min 81).

Javi Porrón, Keko (Matías, min 61), Marcos, Pelayo, Dani Hedrera, Jaime Turegano (Castel, min 69), Yosu, Pablo Espina, Villanueva (Negredo, min 64), Peláez y Jorge.

El Compostela acabó con su mala racha en San Lázaro. Después de tres derrotas consecutivas ante Guijuelo, Logroñés y Celta B, el colectivo blanquiazul pudo al fin celebrar una victoria. Hasta ahora, los resultados adversos como local impidieron al Compos asentarse en la zona noble de la tabla clasificatoria y generaron demasiadas dudas en un irregular inicio de campeonato. Sin embargo, y pese a que el triunfo fue con muchas dificultades y sin demasiada brillantez, esta vez el once de Iñaki Alonso superó al Lealtad asturiano por 2-1.

El Compostela arrancó con ganas, aunque con cierta lentitud en sus acciones. Construyó el juego con cabeza y con buen criterio, pero sin la velocidad que requiere un partido de competición oficial. El once santiagués tuvo la posesión del balón, pero al pasar del medio del campo los cinco defensas y los cuatro centrocampistas del Lealtad impidieron cualquier avance peligroso.

Los blanquiazules intentaron la sorpresa con balones largos a la bandas, pero sin peligro. Los hombres encargados de la finalización se mostraron muy estáticos y esta circunstancia facilitó la labor defensiva de los asturianos.

Marcos Rodríguez fue el primero en probar fortuna. Lo intentó con una vaselina desde muy lejos y el balón se fue desviado. Poco a poco el Lealtad fue perdiendo su timidez y trató de inquietar a los zagueros del Compos. Se aproximó con algo más de interés al área local, aunque lo hizo sin demasiados sustos. Un regalo de Moreira casi le costó media vida al cuadro de Iñaki Alonso. Suerte que Ramón estuvo muy hábil en el disparo a bocajarro de Pablo Espina.

Gol en propia meta

A la media hora de juego, el Compos cobró ventaja en una acción de mucha fortuna. Un centro al área pequeña de Borja Navarro fue cabeceado por el visitante Marcos. El Lealtad quedó paralizado con esta jugada y el Compos tuvo unos minutos para sentenciar. Borja Navarro encaró al portero y el balón se le fue por escasos centímetros. Fueron momentos para disfrutar, pero los blanquiazules no tuvieron ni fuerza ni calidad para noquear al adversario antes del descanso.

El segundo tiempo, sin cambios en las formaciones de Compos y Lealtad, no pudo empezar peor para el cuadro local. Un error de Catú provocó el empate. Jorge se encontró con un regalo y batió a Ramón.

Esta acción le hizo mucho daño al Compostela, que jugó durante algunos minutos con miedo y sin mucho criterio ofensivo y defensivo. Las transiciones fueron lentas y el rival se creció. Los blanquiazules perdieron el norte y empezaron a zozobrar. Suerte que el rival mostró muy pocos recursos en la elaboración del juego y una gran falta de calidad en la finalización.

Diez minutos de sufrimiento

Diez minutos después del empate, el Compos recuperó el terreno perdido con un gol de Teles. El balón se fue lejos del meta Javi Porrón al ser desviado por un defensor. El once santiagués encontró oxígeno en una jugada muy embarullada y en la que los defensores visitantes estuvieron muy inocentes.

Con el 2-1, el Compos vivió sus peores momentos. Numerosos fallos defensivos, falta de concentración y un Lealtad más atrevido cerca estuvieron de causar un auténtico destrozo en la nave blanquiazul. Los minutos finales fueron un calvario para el Compos, que sudó más de la cuenta para conservar los tres puntos. Ramón evitó el naufragio.