Además de a la Fiscalía recurre a la Axencia Urbanística e irán también al Valedor do Pobo
23 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los vecinos de Galeras que se oponen al proyecto de la rotonda que dará acceso a un párking privado a través de una zona pública han intensificado su protesta tanto en la calle como en el ámbito institucional para reclamar la paralización de la actuación. Después de recurrir a la fiscalía de Medio Ambiente para que investigue el convenio urbanístico que ampara la dotación del acceso a dicho párking a través de un espacio público con tratamiento de zona verde, el lunes llevarán su queja al Valedor de Pobo y el jueves, coincidiendo con el pleno, a la misma plaza del Obradoiro.
Pero su iniciativa no se queda ahí. También han recurrido a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística de Galicia para que se dirija al Ayuntamiento para «exercitar as accións precisas para a protección da legalidade urbanística conculcada», toda vez que Raxoi ha autorizado una actuación «de ocupación da zona verde para un uso privado sen que se modificase o plan en vigor, e por ende a cualificación do solo, o que contravén a legalidade vixente». Porque el espacio público afectado «está cualificado no ordenamento en vigor como zona verde» y actuar sobre él requiere una modificación normativa, previa justificación de un interés público que no observan.
La plataforma vecinal insta a dicha agencia a exigir al Concello la paralización de la actuación, paralización que han demandado los propios vecinos directamente al alcalde a través de un escrito en el que le exponen que el proyecto «constitúe unha vulneración da legalidade urbanística vixente», además de recordarle que el 10 de febrero le solicitaron una entrevista de la que todavía nada saben. «Está desaparecido, débenos ter medo», decía a través del megáfono un portavoz de la plataforma vecinal en la concentración que ayer reunió de nuevo a más de un centenar de vecinos en Galeras y en la que reiteraron que su oposición no es expresamente contra la rotonda si hubiese un informe técnico que lo avalase, «pero non o hai», aunque también defienden que su función se puede asumir con semáforos. Su protesta está alimentada por la ocupación de la zona de parque que conlleva la obra y que entienden que no responde al interés público sino «al particular» del aparcamiento.