1 Las placas dicen mucho de la historia de una ciudad, y el nombre del escritor Tomás Antón Pereiras estará para siempre en el día a día de Compostela. Lo hará porque ayer se inauguró una placa conmemorativa en el número 70-72 de O Hórreo, lugar donde residía. No quisieron perderse este nuevo homenaje a Pereiras su esposa, María Nieves Olmedillas, así como el alcalde de Santiago, Ángel Currás, la edila Reyes Leis y otros miembros de la corporación municipal. Acudió también el alcalde de Vedra, Carlos Martínez. Asimismo, estuvo presente el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez. La placa servirá para que perdure en el devenir de los años la historia de Tomás y María Nieves, que pasaron muchos de sus grandes momentos en el Hostal dos Reis Católicos. Las gaitas, al igual que en su ceremonia de despedida en la Capilla Real del antiguo hospital, volvieron a hacer acto de presencia en una cita que recordó con alegría la vida de este vedrés enamorado de Compostela.
Alimentos de altura
2 En un palé de alimentos no perecederos se ha convertido el empuje solidario de estas Navidades del Obradoiro. Se corresponden estos alimentos con lo que recaudó el club de baloncesto gracias a los partidos solidarios que se jugaron contra el Laboral Kutxa y el Estudiantes. Fue el capitán del Obra, Oriol Junyent, el encargado de hacer entrega en el supermercado Gadis de Cacheiras de los alimentos a Joaquín Pulleiro, vicedirector del albergue de Xoán XXIII que gestiona la comunidad franciscana compostelana. Allí estaban también el consejero del Obradoiro Óscar Rodríguez, el delegado de Gadisa en el área de Compostela, Román Roo, y el director de comunicación de la firma de supermercados, José Luis Fernández. Los alimentos fueron recogidos por Gadis durante las últimas semanas, ya que la promoción consistía en que los que donasen un kilo de comida no perecedera podían optar a una entrada para los partidos por solo diez euros. El espíritu solidario del Obradoiro también llegó esta Navidad al Hospital Clínico. Los miembros del club se acercaron para repartir juguetes y alegría entre los pequeños que tuvieron que pasar las fiestas ingresados.