Eran pocos... y parió la osa

nACHO MIRÁS SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

monica ferreirós

El circo prorroga su estancia en Santiago por el nacimiento de 2 oseznos

19 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La osa Bambi llevaba varios días rara, esquiva. Lisa Rado, su adiestradora, que la conoce como si fuera de su familia -en realidad, lo es- se olió algo. El oso Jack, pareja de Bambi, hacía como si la cosa no fuera con él. Por fin, el sábado pasado, a las dos de la madrugada, Bambi se ponía de parto, confirmaba los temores de Lisa y traía al mundo una pareja de oseznos minúsculos. «Mucha gente se cree que un osezno, cuando nace, ya tiene pelo, que anda a las pocas horas... nada más lejos. Cada uno pesa unos doscientos gramos y cabe en la palma de una mano», explica la adiestradora. Por esa razón, todavía no es posible retratarlos. El veterinario lo desaconseja, porque Bambi es madre primeriza y tiene que hacerse a la nueva situación, es necesario crear el vínculo con las crías y acostumbrarla a la lactancia.

Por lo pronto, los del Coliseo, que tenían pensado marcharse el domingo con el circo a otra parte, han tenido que prorrogar su estancia en Santiago hasta el 3 de marzo, tanto por la salud de Bambi y la de sus hijos como por el papeleo al que están obligados, a causa del alumbramiento, los responsables de la atracción. Estos animales se encuadran en el apéndice 1 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, conocido como CITES. Y eso supone que hay que levantar un acta de nacimiento y seguir todas las pautas que contempla la normativa, por cuyo cumplimiento velan los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). Por motivos obvios, uno de los dos retoños se llamará Santiago. ¿Y el otro? Eso lo decidirán en los próximos días los espectadores que acudan al circo.

Santiago y su hermano se incorporan a una familia ambulante que no es menor: camellos, caballos, lobos de Siberia, un watusi, leones marinos, tigres, leones... Ambos son hijos de Bambi y Jack, que también nacieron en cautividad. Y sobrinos de Lola, que es la osa que sale retratada, junto a Lisa, sobre estas líneas. Y nietos del abuelo Bubi, que también trabaja en el Circo Coliseo. Y primos de Tonito, que completa la familia plantígrada. Ellos, eso sí, son los únicos que han nacido debajo de un edificio de Hacienda. En una gigantesca piscina en la explanada, el león marino Athos, imponente, bosteza mientras espera su ración de arenques. Eran pocos... y parió la osa.

en directo parto doble en el coliseo