Todo sigue el calendario previsto. La dirección de la empresa Panrico y la representación de los empleados de su planta de Santiago mantuvieron ayer una nueva reunión en la que inició el período de consultar para el ERE de extinción de la práctica totalidad de los cien puestos de trabajo de la Donuts. Dicho ERE viene acompañado de una ingente documentación sobre la situación de la empresa y la planta que los sindicatos analizarán estos días. Y aunque parece que el proceso discurre con normalidad, los trabajadores no descartan movilizaciones para defender sus puestos de trabajo.
Así lo confirmó ayer el responsable de la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras en Galicia, Francisco Vilar, tras la reunión con la dirección empresarial. Según explicó, los trabajadores entienden que hay capacidad para que al frente de la Donuts compostelana siga la firma Panrico y por eso han pedido a las autoridades competentes -Xunta y Concello- intervengan en la situación. La empresa, por su parte, anunció durante la reunión de ayer que se pondría en contacto con el Ejecutivo autonómico para concertar una reunión entre el consejero delegado y representantes autonómicos y analizar el cierre de la planta.
La empresa y los trabajadores volverán a reunirse a partir del 20 de agosto para continuar adelante con el proceso de cierre que, si no aparece un comprador para las instalaciones, culminará el próximo 31 de agosto. Según Francisco Vilar, todavía no ha habido avances en una de las posibles soluciones al cierre de la Donuts y que la empresa está dispuesta a facilitar: que otra firma del sector de la alimentación adquiera la fábrica y expanda a Santiago su producción.