Los triples matan al Obra

X. RÍOS SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Quince canastas desde la línea de 6,75 anotadas por el Lagun Aro tumban al cinco santiagués

30 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Andy Panko no metió ni una sola canasta de dos puntos. Falló seis. Sin embargo, machacó al Obra con cinco triples. Pero no fue el único jugador del Lagun Aro que acertó desde la línea de 6,75. Sergi Vidal anotó cuatro en sus seis intentos. También estuvieron finos con su muñeca Raulzinho Neto y Javier Salgado, que lograron tres cada uno.

Hasta un total de quince triples convirtió el conjunto vasco, un acierto que le puso el camino muy fácil hacia la victoria: 80-88. Los obradoiristas no supieron defender muchas de estas acciones y al final pagaron con sus errores un alto precio. Cerraron con la cuarta derrota un ciclo de cuatro partidos consecutivos en Sar.

El Obra, por contra, no encontró la buena distancia hasta el final del segundo cuarto. Alberto Corbacho anotó el primero de sus dos triples (de siete intentos). El más afortunado fue Javier Bulfoni, que con tres lanzamientos de larga distancia le dio vida a su equipo. El Obra, que estaba muerto, con una desventaja de diecisiete puntos, logró meterse en el partido con un parcial de 8-0 en el último minuto del tercer acto, gracias a los triples de Bulfoni y Corbacho, y al acierto de Stephane Lasme, el mejor jugador del encuentro.

De salida, Moncho Fernández volvió a premiar el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo del veterano Bernard Hopkins, que de nuevo compareció en la pista de Sar en el cinco inicial, en detrimento de otros jugadores que no se encuentran en su mejor momento de forma. La apuesta inicial no le salió mal al técnico, pues el Obradoiro dominó el electrónico.

Los santiagueses tuvieron un buen porcentaje en el tiro, aunque en defensa les costó frenar los misiles del rival. El Lagun Aro anotó tres canastas de larga distancia en tres minutos, lo que le dio vida en el primer cuarto. El Obra mantuvo el tipo y una dinámica ganadora, si bien en el último segundo el Lagun Aro, con un nuevo triple, puso en el marcador un apretado 21-18.

El segundo cuarto no empezó nada bien para el Obradoiro. Se atascó en ataque y el Lagun Aro reaccionó con un parcial de 0-7 en dos minutos y medio (21-25). Entonces apareció de nuevo Lasme para acabar con la sequía del cuadro obradoirista.

Rescate

En este segundo cuarto el Obra no estuvo tan fino. El Lagun Aro puso una marcha más, aunque Lasme y Andrés Rodríguez salieron a tiempo para rescatar a su equipo. Corbacho anotó en la recta final el primer triple del Obra para evitar una fuga de los guipuzcoanos en el marcador, pero el Lagun Aro, con cuatro triples en cada cuarto, mantuvo su ligera ventaja en el luminoso (37-41).

Luego, el Obradoiro regaló los primeros seis minutos del tercer cuarto. Las vitaminas del descanso no provocaron el efecto esperado y los vascos firmaron un parcial de 4-17 que parecía sentenciar el partido (41-58, en el minuto 26). Sin embargo, un triple de Bulfoni reactivó los sentidos del cinco santiagués. Con una gran defensa y una presión asfixiante, los obradoiristas empezaron a provocar temblores en el pulso de los visitantes.

Reacción local

El minuto y medio final (un parcial de 8-0) y un buen arranque en los tres primeros minutos del cuarto acto (un parcial de 11-5) metieron de lleno al Obra en un partido que poco antes parecía perdido. El equipo santiagués levantó al público de sus asientos, el Lagun Aro empezó a tener dudas y el Obra se colocó a tres puntos tras un parcial favorable de 19-5 en menos de cinco minutos (66-69, a siete para la conclusión). El milagro parecía estar cerca.

Pero ni el Lagun Aro ni los árbitros estaban por facilitarle la labor al Obra. Los últimos cinco minutos fueron vibrantes y el cuadro santiagués estuvo con opciones. Sin embargo, los obradoiristas se ahogaron en la orilla. De nuevo Panko marcó las diferencias cuando más cerca estuvo el cinco gallego. Ni siquiera el gran esfuerzo de Lasme, que realizó un partido casi perfecto, pudo frenar a los guipuzcoanos, que supieron mantener la calma y conservar la diferencia en la recta final.