Voy en el coche escuchando el Hey Soul Sister de Train. Es una de esas canciones que anima. Te sientes por unos segundos como en un anuncio mediterráneo de cerveza en el que todo es maravilloso, hasta la chica a la que el protagonista besa al final. Y es que hay canciones que te transportan. No me quiero poner trascendental, que además estamos en verano y hasta salió el sol, pero cuando escucho, por ejemplo, El Marta, Sebas, Guille y los demás de Amaral siempre me acuerdo de mis tres mejores amigos y me entran unas ganas enormes de verlos. Por cierto, que en septiembre saldrá al mercado el sexto disco del grupo aragonés, Hacia lo salvaje, que incluye una canción que transcurre en la ciudad de A Coruña y que lleva por título Riazor. Me lo contó esta semana la mano gallega que hace sonar a Amaral, Juan de Dios. «Lo estuve produciendo y grabando en el estudio del grupo en Madrid y, tras algo más de dos meses de producción nos hemos venido a Nueva York a mezclarlo con Michael Brauer en los estudios Electric Lady, originalmente propiedad de Jimi Hendrix», relata desde la ciudad de los rascacielos este coruñés que lleva toda su vida vinculado a la música. Íntimo amigo y miembro de la propia banda de Xoel López, lo conocí hace muchos años, cuando se dedicaba a cantar versiones de Los Secretos. Un gran tipo y genial músico que cuando era niño siempre quería hacerse fotos con los artistas famosos. Por ponerle un defecto, su nivel de fotografía, que deja patente con la que me envió en la que está flanqueado por Juan Aguirre y Eva Amaral por las calles de Nueva York. «Lo masterizamos con Greg Calbi y será el estrenó del recién estrenado sello del grupo, Discos Antártida», destaca Juan, que con este trabajo con uno de los grupos más importantes del país ve recompensada su dilatada carrera musical. Chris Taylor, un bajista de Londres, Toni Toledo, batería de Sexy Sadie, y Juan y Eva se metieron en un estudio a grabar y había un gallego en los controles, la mano que hace sonar a Amaral.
Más canciones
Seguro que les suena la cara del chico que aparece sentado en un banco en una plaza de Santiago de Compostela. Es posible que muchos no caigan en la cuenta de que se trata de Raúl, aquel cantante que se hizo muy popular gracias al tema Sueño su boca. Una auténtica canción del verano con la que el artista intentó acudir al festival de Eurovisión del 2000, pero en el último momento quedó segundo clasificado en el concurso que había organizado TVE y el elegido fue Serafín Zubiri. Sí, ya pasaron 11 veranos desde entonces, pero Raúl sigue en el mundo de la música y acaba de presentar su sexto cedé, de ahí su viaje a Galicia. «Se titula Contramarea porque estamos en un momento en el que hay que ir así, contramarea», argumenta.
Conselleira en el aeropuerto
Esta semana en la que por fin llegó el verano nos deja imágenes como la de la conselleira de Sanidade Pilar Farjas en en Alvedro. Sonriente, hablando por el móvil, con un vestido veraniego, de los genéricos, maleta pequeña para no facturar y bolso de mano con ordenador portátil. Una estampa de felicidad como la que experimentarán miles de gallegos que estos días se van de vacaciones. El caso de la conselleira es distinto porque en realidad llegaba de un viaje de trabajo en Madrid. Pero, bueno, coincidirán conmigo en que la imagen es muy veraniega. Hablando de veraneos, hace unos días me encontré en la fantástica pizzería Di Pietro de Portosín con Alberto Oliart, hasta hace nada presidente de la cadena que ofrece el festival de Eurovisión al que no acudió Raúl. «Ahora mucho mejor», me comentó, intentando dejar atrás su salida del ente. Una hija de Oliart mantuvo hace años una relación con Joaquín Sabina, otro de los que tienen canciones ideales para escuchar en el coche en verano.