La serie «Mortal Kombat 9» vuelve a sus orígenes con una entrega sin superhéroes y con una estética basada en las venerables dos dimensiones
29 abr 2011 . Actualizado a las 11:56 h.Ha pasado mucho tiempo desde que debutó en las máquinas recreativas de los años noventa, pero la serie Mortal Kombat sigue viva. Y conserva su prestigio como referencia dentro del género de juegos de lucha.
Su última entrega, el Mortal Kombat 9, acaba de llegar a las tiendas. Ha sido muy bien recibido por la crítica especializada, que lo ha calificado con un notable muy alto o con un sobresaliente.
El juego supone un retorno a los orígenes de la serie. Desarrollado para las dos consolas de alta definición (PlayStation 3 y Xbox 360), sigue la estela de otra franquicia clásica, Street Fighter, y recupera las venerables dos dimensiones. Esta apuesta estética no le resta espectacularidad y ha mejorado, según los analistas, de forma notable la jugabilidad.
Han aumentado el dinamismo y el ritmo de un título que realiza otro cambio de rumbo en el apartado de los protagonistas: se acabaron los superhéroes. Vuelven los personajes clásicos. El elenco de luchadores incluye rostros conocidos para los seguidores de la serie como Kitana, Scorpion, Sub-Zero o Sony, entre otros. Con el contenido descargable en línea de pago que ahora se lleva tanto aumentará a lo largo de los próximos meses. Pero cualquier incorporación palidece ante el invitado estrella, el protagonista del prestigioso God of War, el antiguo general espartano Kratos. Eso sí, por el carácter exclusivo de esa serie, solo está disponible en la versión para PS3.
Hay varios modos de juego. El principal, el llamado historia, ofrece unas seis horas de entretenimiento y plantea un argumento ya bastante manido, pero funcional: los luchadores regresan al pasado para intentar evitar un mal futuro. En esta modalidad las voces de los personajes están dobladas al castellano. De manera decente, salvo excepciones.