Otro tropezón para una de las empresas de Díaz Ferrán

La Voz

SANTIAGO

02 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El recinto de la feria de ganados forma parte del paquete que gestiona la empresa Trapsa en la ciudad, y detrás del cual anda la firma lucense Monbus. Al menos de alguna de sus ramas de negocio, como el transporte urbano de viajeros y las instalaciones del Multiusos de Sar.

El transporte es la actividad reina de Trapsa en Compostela, y también la más antigua, ya que lleva con ella cuatro décadas. Las demandas y sinergias del transporte le hizo aliarse en la última convocatoria de concesión municipal con Tralusa, y mira por donde ha constituido el primer paso para la absorción de este servicio público compostelano.

Las negociaciones siguen su camino y desde las instancias municipales se mira con mucha precaución el desenlace de las mismas, porque a priori cualquier mudanza empresarial suele suponer de alguna forma un cambio de rumbo en la entidad gestionada. Raxoi ya se ha apresurado a indicar que esta es una economía de libre mercado en donde hay movimientos accionariales que esta vez inciden en Compostela, y lo que tiene que velar el Concello es por la continuidad y calidad en la prestación del servicio público.

La explotación del Multiusos también entra de lleno en las pretensiones de Monbus, que fía su ético en la habilidad negociadora de su máximo responsable Raúl López, que entre canasta y canasta de sus equipos del alma no deja de encestar en los negocios que más le interesan. El Concello podía, en este caso, ejercer en la práctica el veto de la operación, pero prefiere dejar discurrir unos acontecimientos que pueden deparar incluso nuevas metas para las instalaciones que gestiona Xade, ahora mismo ya exitosas.

En esta dinámica de cambio de titularidad de servicios o estructuras accionariales da la impresión de que hay dos concesiones que son como una especie de patito feo, concretamente el tanatorio y la feria del mercado de ganados. Este última está funcionando con una serie de exposiciones y eventos temáticos que van resolviendo la explotación de Trapsa, aunque con la polémica pisándole siempre los talones como la que rodeó a Expovivenda hace dos años debido a la coincidencia con el marcado ganadero. El salón inmobiliario es, precisamente, uno de los menús más apetecibles del calendario ferial de Trapsa, por lo que presumiblemente su ausencia este año constituye un revés para los objetivos de Trapsa.

Al margen de todo, no son pocos los que piensan que el círculo de las negociaciones se terminará cerrando con el recinto ferial de Amio y el tanatorio de Boisaca.