Juegos para todos en Fontiñas

Concha Pino concha.pino@lavoz.es

SANTIAGO

19 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las normas para practicar cualquier juego son sagradas, y muchas veces son un motivo de discusión, bien porque las que rigen en un lugar no son las mismas que se aplican en otro, o porque algunos jugadores las interpretan de manera más laxa que otros. Así que en el centro sociocultural de Fontiñas ofertan entre sus actividades la que denominan Cataxogos, que consiste en aprender juegos de mesa. El programa es para los más pequeños, y se trata precisamente de que sepan aplicar las normas de manera ágil y sin trampas, al mismo tiempo que se inician o practican determinados juegos de conocimiento, habilidad o perspicacia. La propuesta bien se podría extender a los adultos, sobre todo porque como observó el director de este centro, Fran Rivera , en las tardes de invierno son bastantes personas de la tercera edad las que acuden a diario para jugar partidas de cartas, de parchís o de damas fundamentalmente. Y la de ayer fue una tarde otoñal. En Fontiñas viven muchas familias que tienen entre sus integrantes a personas mayores, padres y abuelos sin vínculos ni cultura de barrio porque proceden de diferentes comarcas y pueblos de Galicia. Y entonces el centro sociocultural se convierte en un punto de encuentro y un referente, (además de pasar el rato en el centro comercial de Área Central), por lo que están organizando actividades para que este colectivo salga de los límites físicos de la zona y conozcan la ciudad y su enorme y variada oferta cultural. Si no es así, de manera organizada, no toman la iniciativa. Hace varias semanas se apuntaron quince a una visita guiada al Pórtico de la Gloria, están promoviendo acudir en grupos a alguno de los conciertos de la Banda de Música en la tarde de los jueves, y la semana próxima está prevista una excursión al balneario de Cuntis.

En un cuarto del último piso del número 15 de la Rúa Xelmírez, en la que el intelectual galeguista Ramón Piñeiro trabajaba y recibía a amigos, políticos, intelectuales y a jóvenes que acudían a él buscando respuestas, había una mesa camilla, de las que iban provistas de un brasero. Aquella habitación, en la que Piñeiro trabajó por la lengua y por la recuperación de la identidad cultural y política de Galicia desde la posguerra hasta su muerte, ha sido reproducida en la sede de la Casa Galega da Cultura de Vigo por la Fundación Penzol. Rodrigo Roel es el autor de la recreación, para la que recuperaron libros, fotografías, cuadros y otros objetos que estaban en el gabinete original.

Para todas cuantas personas se hayan despistado y que pensaban pasarse por el Centro Galego de Arte Contemporánea para ver la exposición En todas as partes. Políticas da diversidad sexual na arte . Se les acaba el tiempo. El domingo, mañana, es el último día que estará abierta. Este montaje expositivo, que tuvo de comisario a Vicente Aliaga , se levanta después de cuatro meses en la planta baja y la del sótano, con obras desde los años sesenta hasta la actualidad, y un discurso que repasa representaciones y narraciones de la diversidad sexual.