A PIE DE CALLE «Soy el último mohicano»

Nacho Mirás SANTIAGO

SANTIAGO

LIMPIABOTAS

27 mar 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Tiempo habrá para entrevistar a Alfonso González Puentes (Vigo, 1936) como se merece. Porque, con el limpiabotas del aeropuerto, uno empieza hablando de betún y acaba escuchando, de carrerilla, el discurso de Marco Antonio tras la muerte de Julio César o varias páginas de La Colmena, salidas de la memoria prodigiosa de un hombre que no sólo da brillo, sino que lo desprende. -Es usted más famoso por erudito que por limpiabotas... -Cuando me gusta una cosa, la cojo con pasión. Leo como un descosido. -Su profesión se acaba... -Digamos que soy el último mohicano, por lo menos en Santiago. -¿Aún viene todos los días? -Ahora menos, trabajaba mucho aquí hace años. Entraba por la puerta y ya había tres o cuatro esperando. Empezaba a las siete de la mañana y tenía que pedir permiso a las doce para ir al servicio. Venían todos los viajantes de Zara, gente maravillosa. Aquí conocí a don Camilo José Cela y a grandes personajes. En La Colmena me veo reflejado, y el propio don Camilo me dedicó ocho páginas en Madera de Boj. Cela era una persona que le llamaba a las cosas por su nombre. -Cuántos le habrán preguntado qué hace un hombre como usted sentado encima de una caja... -Si no hubiera sido por la caja, nunca habría conocido a una persona como don Camilo José Cela.