La lluvia concentró a la gente en el recinto ferial favoreciendo las ventas
04 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.Arzúa volvió a dejar claro que su convocatoria gastronómica está más que consolidada y supone una cita obligada en el calendario festivo que invita a hacer las delicias del paladar con las exquisitices culinarias autóctonas. La Festa do Queixo, que ayer cerró su treinta y dos edición, venció al mal tiempo reuniendo, a lo largo de todo el fin de semana, a unas 40.000 personas, según estimaciones de la organización. La climatología fue especialmente adversa ayer, jornada que siempre ha sido la de mayor tirón de la fiesta gastronómica. Pese a la intensa lluvia caída por la mañana, el día «pode equipararse a outros domingos bos de anos anteriores», valoró Antonio Blanco, presidente de la Asociación para la promoción de la Festa do Queixo. El mal tiempo contribuyó, precisamente, a que la gente se concentrase en el recinto ferial en el que veinticinco firmas de queso gallego de distintas variedades y unos setenta productores artesanales expusieron el producto. Las ventas del sector se situaron en torno a los 35.000 kilos de queso, según Antonio Blanco, a juicio de quien «foi un éxito a apertura do recinto xa o sábado pola tarde, pois as queixerías participantes déronnos os parabéns por facer dous días de exposición». El presidente del colectivo organizador de la Festa do Queixo también destacó la participación de medio centenar de niños en el taller de elaboración que impartió el productor de Queixerías Bama. Asimismo, valoró positivamente la afluencia de público a los conciertos de Macaco, La Excepción y Dios Ke Te Crew el sábado. Reunieron, según Blanco, a unas 8.000 personas. Los grupos gallegos de folk Son de Seu y Treixadura cerraron ayer el festival musical.