Cela proclama en su aldea natal de Iria que el gallego es su «marca de origen»

Uxía López Rodríguez
UXÍA LÓPEZ PADRÓN

SANTIAGO

ANXO ABALO

El escritor padronés deleitó a los participantes en los cursos de verano con su humor, ingenio y memoria Para deleite de los cursillistas, Camilo José Cela derrochó ayer humor, ingenio y memoria durante la entrevista que le hizo en Padrón el periodista Fernando Ónega sobre el Camilo «hombre, escritor, gallego y documentalista». En su tierra natal de Iria-Flavia, el escritor destacó, una vez más, su galleguidad que es la «marca de origen que proclamo gozosamente», de modo que Galicia circula por su sangre de autor como por la de todos los gallegos. Cela asistirá hoy a la clausura del curso de verano.

12 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Las 65 personas que desde el lunes asisten en Padrón al curso de la Fundación Cela disfrutaron ayer, sin duda, con la entrevista en la que el autor padronés habló sin reservas de su vida, obra, del mundo editorial e incluso de la literatura actual, entre otros temas. El Cela «hombre» dijo sentirse «jodido pero contento» y conformarse con lo que es «hasta que el cuerpo aguante». De la mano del periodista gallego Fernando Ónega, el Cela escritor reveló que aún escribe poesía, pero de forma «secreta» pues una «España tan pobre no da para ser prosista y poeta a la vez». Sobre los editores, señaló que no «se les puede exigir que lean un libro» pero tampoco se les «puede permitir que no tengan instinto comercial». Habló, asimismo, de la concesión en 1989 del Premio Nobel de Literatura algo que fue asimilando «poco a poco». No le cambió para nada ni le hizo rico pero asegura que «si la riqueza estuviera en proporción a las envidias tendría sin duda una fortuna». Los columnistas Para el autor padronés no hay diferencias entre el periodista y el escritor de modo que, en la actualidad, «hay columnistas de magnífica pluma» entre los que mencionó a Francisco Umbral, Raúl del Pozo o Alfonso Ussía. Sobre las versiones cinematográficas de sus obras, Cela aseguró que La Colmena había sido la película mejor tratada en las pantallas de cine de cuantas se convirtieron en un guión para la pantalla grande. El escritor asintió cuando el entrevistador afirmó que «hay que quererle mucho al pueblo natal para renunciar materialmente a los recuerdos» aunque él dijo no renunciar a nada porque en Iria-Flavia está muy cerca de ellos.