Benito Calvo: «Ningún afectado lleva una vida digna y el 90 % carecen de brazos o piernas»
SOCIEDAD
El Supremo les niega las compensaciones que sí se reconocieron en Europa
24 sep 2015 . Actualizado a las 14:15 h.La talidomida se cruzó en la vida José Benito Calvo cuando todavía estaba en el vientre de su madre. Al nacer, hace 53 años, sus extremidades derechas eran más cortas que la pierna y el brazo izquierdo. Así creció, condicionado por esta minusvalía que a medida que su cuerpo se desarrollaba era más evidente y coartaba su día a día. La decisión del Tribunal Supremo, hecha pública ayer, de tumbar el recurso presentado por las víctimas de la talidomida para cobrar indemnizaciones por las secuelas del medicamento -lo tomaban madres que durante los embarazos tenían náuseas o mareos, entre otros males- supuso un bofetón a mano abierta para este noiés que reside en Ribeira.
José Benito recordaba ayer con rabia que en otros países de Europa, como Francia, Italia o Alemania, la Justicia dio hace años la razón a los afectados y la empresa farmacéutica tuvo que afrontar las compensaciones económicas tras quedar demostradas las deformaciones que su producto provocadas en los fetos: «La decisión del Supremo sirve para entender muchas de las cosas que pasan en España, en donde vamos a contracorriente del mundo. No estamos hablando de países aislados, hablamos de naciones como Francia o Alemania, entre otras, que ya saldaron su deuda con otros afectados como yo», explica.
Este vecino Ribeira, con una minusvalía del 58% reconocida, aclara que él no es de los peor parados. Recuerda que el drama de la talidomida segó muchas existencias antes de que llegasen a este mundo. «Ningún afectado lleva una vida digna y el 90 % carece de brazos y piernas. ¿Qué puedes hacer cuando naces así de condicionado? Pues poca cosa. Yo tuve suerte y pude montar un pequeño bar, e incluso pude dedicarme a entrenar a niños que juegan al fútbol, que es algo que me encanta y no me veo impedido». El concepto que este afectado tiene de los diferentes partidos políticos que han pasado por el Gobierno de España es el mismo que ha manifestado sobre la Justicia patria.
Lavado de imagen
«Ningún partido nos ayudó realmente. Hace unos cinco años, en un intento de lavar su imagen, se indemnizó a unos 23 afectados, pero nada más. Somos muchos más los que tenemos el certificado de talidomídicos, pero parece que no existimos, que somos un colectivo al que es mejor tener tapado», relata José Benito antes de adelantar que la próxima medida que tomarán podría pasar por recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo: «Todavía es pronto, pero hoy (por ayer) he visto que nuestro representante estatal lo dijo públicamente. Tal vez en Europa, en donde otros afectados sí lograron que se reconozcan sus derechos, tengamos la suerte que en nuestro propio país la Justicia nos ha negado tantas veces».