El mundo está plagado de diferencias, es difícil encontrar a dos personas que sean iguales, por no decir imposible.
Pero acaso no es maravillosa la sensación de ser único, ser único te hace estar por encima de los comentarios de los demás; de hecho, llegas a un punto en que no te importan.
Las personas diferentes han recibido muchas críticas a lo largo de los años, y yo me pregunto, ¿cuándo va a cambiar esto?
Recuerdo una día en que me sentía fuera de lugar en el mundo, mi hermano entró en mi habitación y me dio un consejo. Fue esa clase de conversaciones que recuerdas para siempre:
-Esta no es una historia como cualquier otra -me dijo-, esta es LA historia, no hay ninguna igual, y ¿sabes por qué?
-¿Por qué?
-Pues porque es tu historia, tuya y de nadie más, y que nadie te arrebate eso. No todos tienen su propia historia, a algunos les da miedo tener que descubrirla, así que viven la de otros para sentirse seguros.
-¿Y eso es malo? -pregunté.
-No, no lo es, no si eres realmente feliz -dijo sonriendo-. ¿Cómo quieres que sea tu historia?
-Quiero que esté plagada de aventuras y de criaturas mágicas como las que aparecen en los libros, quiero que nunca me aburra y que los capítulos sean infinitos para poder disfrutar para siempre de la historia.
-Bien, me parece una gran idea, pero para eso debes comenzar a escribirla. Recuerda que las historias no se escriben solas, debes coger un lápiz y un papel y ponerte a ello, siempre creyendo en ti mismo.
Sara Traveso Pereira. EstudIante. 16 años. Oleiros.