Orinar, defecar y escupir en la calle en Sanxenxo saldrá muy caro: de 200 a 400 euros

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

Restos de basura tras un botellón nocturno en el puerto de Portonovo
Restos de basura tras un botellón nocturno en el puerto de Portonovo COFRADÍA DE PORTONOVO

El Concello propone multiplicar la sanción mínima

08 ago 2019 . Actualizado a las 00:29 h.

Hace ya tiempo que en Sanxenxo se acabaron los avisos y se pasó a las multas para acabar con las meadas en la vía pública, un comportamiento incívico que deteriora la imagen de la capital turística de las Rías Baixas. Ahora mismo, los meones que sorprende la Policía Local pagan una multa de 90 euros. No es suficiente. Cada verano los agentes se cansan de tomar datos e imponer sanciones. Por docenas cada mes del verano. Y como parece que los efectos disuasorios de la multa no son suficientes, el equipo que dirige el alcalde popular Telmo Martín ha decidido modificar la tabla de sanciones. En la propuesta de ordenanza de convivencia, que el Concello quiere aprobar antes de fin de año, las meadas en la calle se clasifican en el apartado de infracciones graves, aquellas con un coste que se mueve en una horquilla de 201 a 400 euros.

Concretamente, ese artículo se extiende a «realizar necesidades fisiológicas, como escupir, orinar, defecar en espacios y vías públicas». Suena un poco raro que se haya tenido que llegar a este extremo, pero las cifras hablan por sí solas. Las publicaciones en el BOP a aquellos infractores que no se han podido localizar por orinar en la calle suelen repetirse cada trimestre. En algunas ocasiones, como en abril del año pasado, aparecieron hasta 70 nombres distintos. En quince días de junio del 2017 se acumularon 32 denuncias. En muchos casos se produjeron en el entorno del puerto de Sanxenxo, algo cuanto más inexplicable, porque en el párking de Nauta hay baños gratuitos abiertos las 24 horas. Los resultados de este verano están por cuantificar porque la temporada no acabó aún, pero todo parece indicar que la práctica continúa y es un comportamiento intolerable que el Concello quiere atajar cuanto antes. Aunque sea a golpe de talonario de los autores de tales hazañas.

Problemas en Portonovo

El golpe en la mesa que quiere dar el gobierno local contra los vándalos e incívicos fue objeto de debate en el último pleno, a raíz de una pregunta de la portavoz del PSOE, Ainhoa Fervenza, sobre Portonovo. El edil de Seguridad Ciudadana, Jaime Leiro, admitió que allí hay «un problema serio» por resolver. En este caso, no se trata tanto de meadas, sino del consumo de alcohol por menores, práctica también sancionable.

La ordenanza de convivencia será objeto de una consulta pública, para recabar las sugerencias y aportaciones de los vecinos. Las elevadas multas se extienden a incendiar contenedores de basura, pintadas, arrancar árboles de los jardines o protagonizar «una perturbación relevante de la convivencia», en este caso, faltas consideradas muy graves con sanciones de entre 401 y 600 euros..