La escuela de buceo Wayuu organiza una limpieza submarina en el entorno del emblemático arenal
04 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Silgar es una playa limpia en superficie y, después de la jornada de limpieza submarina organizada por la escuela de buceo Wayuu el pasado fin de semana, también se puede decir que apenas tiene residuos en su fondo marino. Es la playa perfecta, en ambos sentidos, en la medida en que se puede tener un arenal urbano transitado por miles y miles de personas cada día del verano.
Antonio Larrauri es el gerente de la escuela de buceo Wayuu, con base en Sanxenxo. Este proyecto nació gracias a la financiación del GALP Ría de Pontevedra y de fondos de la UE y uno de sus propósitos es concienciar a los submarinistas sobre la necesidad de mantener limpio el fondo marino. Durante todo el año, retiran del mar los aparejos y otros restos que encuentran en sus inmersiones y este verano pusieron en marcha su primera iniciativa para una inspección y limpieza más amplia del entorno.
Silgar fue la playa elegida y, según explicó Larrauri, el resultado demuestra que esta playa está cuidada desde el punto de vista ambiental. Fueron catorce buceadores, apoyados en superficie por las embarcaciones del pádel Sanxenxo, el barco de Wayuu y otro de Servinauta. En el fondo marino sacaron sobre todo gafas de buceo, plásticos, algún barreño, latas y poco más. Apenas siete kilos de basura en total, después de una inspección de toda la franja de Silgar fuera de la zona de baño marcada por las boyas, desde punta Vicaño hasta el espigón del puerto deportivo. Los buceadores trabajaron a una profundidad media de ocho metros y dedicaron a esta tarea dos horas -revisaron la playa desde las cuatro a las seis de la tarde-.
«Encontramos pocos residuos y esto demuestra que la gente tiene conciencia ambiental de no contaminar la playa», concretó el portavoz de Wayuu.