Los ambulantes superan las cuatro mil firmas de apoyo a la feria en la Alameda

Los vendedores ambulantes con puestos en la feria de Pontevedra no están dispuestos a dar su brazo a torcer ante el Concello y este sábado volvieron a salir a la calle con un doble objetivo: hacer patente su enfado con el gobierno local y recabar el apoyo de los pontevedreses a la consolidación del parque de la Alameda como espacio prioritario para la celebración del mercadillo semanal.

Ambos objetivos se cumplen de largo, más de una veintena de furgonetas recorrieron el perímetro de la ciudad haciendo sonar sus cláxones y lanzando proclamas contra el alcalde y sus concejales para expresar su malestar con la decisión del gobierno local de devolver la feria a Rafael Areses o, como alternativa, proponer la avenida de Bueno Aires como especio alternativo. Los vendedores rechazan de plano ambas opciones y solo contemplan la Alameda como posible ubicación.

La ruidosa protesta de los vendedores remató en la plaza de España, donde se instalaron mesas para seguir recogiendo firmas, una acción que se enmarca en el segundo de los objetivos, escenificar el apoyo de los vecinos. Este se plasma en forma de firmas: este sábado se superaron las cuatro mil, según confirmó la presidenta de la Asociación Galega de Ambulantes Autónomos, Marga González. Los ambulantes han suspendido las caceroladas que tenían previsto celebrar frente a los domicilios del alcalde y de la concejala de Promoción Económica, pero mantendrán las movilizaciones los jueves por la tarde y los sábados por la mañana en demanda de una solución definitiva.

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