Los pósitos recurren a un barco para dispersar la acumulación de algas en los bancos
17 ago 2019 . Actualizado a las 16:45 h.Las cofradías de la ría de Pontevedra donde el marisqueo forma parte de su actividad profesional solicitarán a la Consellería do Mar su implicación en la retirada de estrellas de mar de los bancos de almeja. Este es el principal motivo de una reunión que tendrá lugar el martes en la cofradía de Lourizán con la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez. Asistirán a la cita Lourizán, Pontevedra, Raxó y Bueu. Sobre la mesa se encuentra una propuesta de un proyecto ambiental que ponga coto a este voraz depredador y a su impacto en los bancos marisqueros.
El patrón mayor de Raxó, Iago Tomé, explicó que se trata de que las cofradías y la Xunta se coordinen en la elaboración de este plan de trabajo, que evite que la proliferación de estrellas de mar dañe los bancos marisqueros, fundamentalmente los de a flote de Brensa y Aguillóns, frente a la costa de Poio. La abundancia de este depredador también se ha detectado en ámbitos marinos concretos del litoral de Beluso y Bueu desde el pasado junio.
César Rodríguez, que es el patrón mayor de Pontevedra, explicó que la abundancia de la estrella no es un tema menor para los pósitos. Desde su punto de vista, al igual que sus compañeros, considera que este verano hay muchos más depredadores que en otras ocasiones. «He visto vídeos y fotos de cada vez que los buceadores de la navaja van a retirar estrella», incide Rodríguez. Añade que los resultados avalan que esta intervención para poner freno a la estrella es necesaria. Cabe señalar que la Consellería do Mar precisa que en la ría de Pontevedra no hay una plaga de este depredador ni nota elementos suficientes para calificar este año de excepcional.
Sin embargo, Rodríguez puntualiza que las cantidades retiradas de estrella de los bancos de Poio confirman las quejas de los pósitos por la densidad de la población de estrellas en los bancos. Recuerda que el primer día de la campaña, la última semana de julio, se quitaron 1.500 kilos de este animal y que las cantidades siempre han sido elevadas hasta la actualidad. «Un día quitan 800 kilos y la mayoría de las veces 1.000», recalca Rodríguez, que añade que con estas cifras, la población de estrellas de mar «puede comer mucha almeja».
La propuesta es que la Xunta se involucre en la elaboración de un plan de acción contra la presencia de este animal en los bancos marisqueros, y aporte también una partida específica para cubrir un gasto extra que hasta ahora asume la lonja de Campelo.
Algas
Por su parte, esta semana también ha estado trabajando en el ámbito de los bancos marisqueros la embarcación de la lonja de Campelo. Este operativo se destina a recoger con la grúa el mayor número de algas encima de los bancos de Poio y Combarro para llevarlos al interior de la ría y echarlos allí, dejando que las corrientes dispersen estos restos de vegetación marina y los echen fuera de la ría.
Por ahora la presencia de algas no es tan grande como en otros veranos, pero sí ya está empezando a preocupar al pósito de San Telmo, que solicitó la intervención de la embarcación. La acumulación de algas en el fondo marino o sobre la arena en la bajamar reduce el acceso de la almeja al oxígeno y las debilita, por eso las cofradías intentan alejarlas de sus bancos marisqueros.
El patrón mayor de San Telmo: «Los furtivos siguen cogiendo un día sí y otro también»
Las cofradías del fondo de la ría se quejan del atrevimiento y constancia de los furtivos que, en grupos aparentemente organizados, continúan saqueando con especial incidencia los bancos marisqueros de Poio como Combarro o A Seca. El patrón mayor de San Telmo, César Rodríguez, explicó que se ha incrementado la presión contra el furtivismo con la ayuda de la Guardia Civil y la Policía Autonómica, pero añadió que pese a estos esfuerzos, los amigos de lo ajeno siguen actuando en los arenales. «Los furtivos están muchas veces en la playa, siguen cogiendo almeja un día sí y otro también», manifestó el portavoz del pósito pontevedrés. Afirmó que se trata en la mayoría de las ocasiones de individuos conocidos desde hace mucho tiempo. La actividad furtiva también existe, aunque en menor volumen en otras zonas de la comarca.
El furtivismo es precisamente otro de los problemas más recurrentes del verano pontevedrés para las cofradías. Las investigaciones de las fuerzas de seguridad detectaron que al menos un grupo de estos individuos se ha organizado para establecer un sistema de alerta desde tierra a sus compañeros en la playa cuando se acercan guardapescas y agentes de la Guardia Civil, Policía Local o Policía Autonómica. Esta contravigilancia, por ejemplo, se pudo eludir hace unos días cuando utilizando una lancha los agentes lograron detectar a dos personas trabajando en la playa sin autorización, recuperándose posteriormente varios sacos llenos de almeja que habían ocultado en distintos lugares del monte cercano.