«Esto es como la casa de Gran Hermano»

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

MARÍN

Gran expectación entre los vecinos de Marín para conocer cómo es un submarino por dentro

24 ene 2020 . Actualizado a las 22:04 h.

Una hora antes de que se abriesen las puertas de la Escuela Naval había ya gente esperando a la entrada. No todos los días hay un submarino en la dársena militar y aún son más raras las oportunidades para visitarlo por dentro. Así que no era de extrañar que, pese al frío y la cola, numerosos vecinos de la comarca se acercasen a la institución castrense de Marín para aprovechar la oportunidad. El Tramontana, uno de los submarinos de la Armada española y que este mes está haciendo su periplo por la costa llega, atrajo la atención de mayores y pequeños por igual.

Había expectación y la visita, a aquellos que pudieron realizarla no defraudó. Hubo quienes repitieron la visita del pasado verano y que hacían gala de sus conocimientos ,reales o supuestos, ante los que bajaban por primera vez a las entrañas del submarino.

Ya en el interior, todo llamaba la atención. «Esto es muy pequeño, como la casa de Gran Hermano», afirmaban algunos de los visitantes. En un submarino no hay cámaras por todas las esquinas como en el chalé de Guadalix de la Sierra, pero sí que sus tripulantes tienen que aprender a convivir en un espacio cerrado y limitado, además de obedecer las órdenes de sus mandos superiores.

La cocina es uno de los habitáculos del Tramontana que más le sorprendía a las visitas. Seguro que en muchas casas es más grande la mesa del comedor que el espacio para cocinar que hay en el submarino. Más de uno se preguntó si Chicote sería capaz de hacer algo en tan reducido espacio. Y sí, los tripulantes sonreían y decían que tenían un magnífico cocinero.

Puente de mando

La sala de mandos del Tramontana tampoco pasó desapercibida. Allí pudieron ver el periscopio que en la imaginación de muchos evocaba al clásico Cien Mil Leguas de Viaje Submarino. Estaba rodeado docenas de aparatos eléctricos cuyo uso es un misterio para los legos, pero que entusiasmó a los más curiosos.

Los catres en los habitáculos para dormir también suscitaron considerable interés. En esta nave no se aplica el sistema de camas calientes que sí hay en otros de su estilo y que consiste en que cuando uno se levanta, su cama ya la ocupa otro que sale de turno para descansar.

El Tramontana es un submarino que ha participado en numerosas misiones y maniobras tanto nacionales como internacionales. Su arribada a Marín se enmarca en la formación militar de los alumnos de la Escuela Naval.