El Puerto supera la barrera de los 2,5 millones de toneladas

Marcos Gago Otero
MARCOS GAGO MARÍN / LA VOZ

MARÍN

CAPOTILLO

Crecen los productos estratégicos de Marín, consolidando el auge de la rada en el conjunto del ente portuario estatal

21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Puerto de Marín pulverizó sus registros históricos un año más y en el 2017 logró superar la barrera de los dos millones y medio de toneladas, una cifra que hace diez años sería solo un sueño. El éxito del ejercicio pasado avala el buen momento que vive este puerto, que en el 2017 movió 2.521.891 toneladas, un crecimiento estimado del 7,4 % frente al 2016, que ya había sido inolvidable. De hecho, el Puerto de Marín lleva tres años consecutivos marcando nuevos récords desde que en el 2015 logró superar la barrera de los dos millones de toneladas por tercera vez en su historia.

Al analizar estos tráficos, destaca el mayor incremento de la mercancía general, con una subida del 24,3 %. Aquí la Autoridad Portuaria manifiesta el éxito de las principales mercancías estratégicas de Marín, donde crecieron todos los baremos: contenedores, fruta, pasta de papel, componentes eólicos, materiales de construcción e incluso la pesca congelada. En el 2017 recalaron en los muelles marinenses 526 mercantes.

El presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa, insistió en la importancia de estos valores. «Hace apenas tres años estábamos hablando del reto de llegar a los dos millones de toneladas y ahora nos situamos en los 2,5 millones». Suárez recalcó que este es no es el resultado de la causalidad, «sino de un trabajo muy serio y constante», por lo que agradeció el esfuerzo de empresarios y trabajadores para lograr este resultado.

El atractivo que Marín tiene para las navieras que hacen viajes internacionales se está traduciendo en obras en las radas. Por ejemplo, el año pasado dieron comienzo las obras de ampliación del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF). Se trata de aumentar su capacidad ante el crecimiento continuo de mercancías y poder mantener un servicio ágil y de calidad en la operativa. El PIF de Marín pasará a disponer de diez muelles de carga. También se modernizarán los vestuarios, el laboratorio y otras medidas.

En cuanto a la actividad registrada en los muelles, cabe señalar dos operaciones simultáneas de contenedores, en los atraques Adolfo Reboredo, ya que Marín es primera escala europea para grandes líneas transoceánicas desde el continente americano.

El año pasado también se produjeron operativas especiales para cargar eólicos, mientras que el Deo Valente dejó en Marín una carga poco habitual, yates, a la vez que el Finita R transportó una chimenea de trasatlántico, que construyó Nodosa para un astillero francés.