Esculpen los troncos de los árboles talados o enfermos para crear figuras
13 feb 2015 . Actualizado a las 05:05 h.Troncos tallados convertidos en figuras de cuento y leyenda y tocones decorados transformados en bancos son la nueva apuesta de la concejalía de Medio Ambiente de Marín para convertir el parque de la Granxa de Briz en un «bosque animado». La concejala marinense Marián Sanmartín explicó ayer la intervención ambiental, impulsada en colaboración con el colegio Juan XXIII y el escultor Marcos Mariño Seoane. La primera de estas esculturas, una especie de árbol parlante estará lista a finales de la próxima semana, en el entorno del estanque del bosque de la finca. En los próximos meses se irán añadiendo más figuras que darán a este parque público un carácter único en la comarca, con el que aspira a convertirse en referencia turística de la villa y fomentar su promoción entre los visitantes.
Sanmartín explicó que en la finca existe un buen número de árboles donde es necesario actuar, o bien con su poda, o con su tala. Sin embargo, los responsables de la brigada de jardineros del Juan XXIII abogaron por un tratamiento más original, que repercutiese en el atractivo turístico del parque. De esta forma, surgió la idea del «bosque animado». Los árboles que tengan que talarse no se quedarán en simples tocones, sino que se mantendrá parte de sus troncos en pie y se reaprovecharán con los diseños de las tallas, destinadas sobre todo al público infantil. Los trozos de ramas gruesas y de troncos que se hayan partido serán convertidos en setas banco y otras figuras. Está previsto que cuando este proyecto esté acabado los visitantes puedan disfrutar de enanos, salamandras, trasgos y otras figuras de cuentos, que se encontrarán distribuidos por toda la finca de Briz.