Más de una década teatralizando el Umia

C. Pereiro CUNTIS / LA VOZ

CUNTIS

Ramón Leiro

Saleta Fernández enseña interpretación y lleva este género a todos los vecinos de la comarca

26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A diferencia de otras artes, el teatro siempre tiene ese factor de compañerismo, de trabajo en grupo, de historias anecdóticas y, en casos como el de la Escuela artística de Cuntis, de la amistad como base. Tras cumplir una década el pasado 2015, sus integrantes continúan llevando el teatro a los municipios de Cuntis, Moraña, Caldas y donde se les deje. Mayores y pequeños, sin distinción, integran sus filas.

«Despois de tantos anos, somos como unha familia de amigos», confiesa Saleta Fernández, miembro de la escuela que actúa, en ocasiones, como su portavoz. «É algo bonito ver como seguimos activos, traballando, e facendo teatro».

En la actualidad, la escuela cuenta con unos treinta integrantes entre sus filas. Se dividen en tres grupos: uno para los más pequeños, otro juvenil y otro, con nombre propio incluso, Chumpá teatro, para los adultos y más veteranos. En todos, Fran Rei es el encargado de dirigirlos y buscar esa llave que abre la imaginación al transformarse en interpretación. Tratar de llevar del papel a la realidad los gestos y diálogos que sus adaptaciones transmiten.

Obviamente, no es lo mismo enseñar teatro a niños de entre siete y diez años, que a adultos de cuarenta. «Poderíamos dicir que aos rapaces Fran ensínalles a xogar ao teatro. É como un divertimento, unha experiencia de xogo que ao final convértese nunha obra», confiesa Saleta.

Corría el año 2005 cuando nace esta asociación con la idea de dar cabida a las inquietudes teatrales y musicales de los vecinos de Cuntis. La agrupación tomaría la gestión y las riendas de la escuela de teatro y la de música, pasando esta última a ser, municipal, en el 2009. Un año después de su fundación, 11 actores se subieron al escenario para interpretar A nosa vila, adaptación de la obra de teatro Our VIllage del escritor estadounidense Thornton Wilder. Tal fue el éxito, que harían unas quince representaciones por los Ayuntamientos cercanos.

«Funcionamos dunha maneira moi sinxela, sen apuros. Todos os grupos ensaiamos o mesmo día, os luns. Primeiro os nenos, logo os xuvenís e logo, xa de noite, os adultos», explica la cuntiense. «Cada ano, cada grupo, estrea a súa obra para o público. É algo moi emocionante para todos».

Y tan emocionante, porque los llenos que se producen en estos estrenos son absolutos, pues la villa termal reconoce el valor cultural de esta escuela, y acude a dichas presentaciones truene o granice. «Os veciños, tanto de Cuntis coma de Concellos próximos son así. Temos ata que por varias fechas para que ninguén se quede fóra, ou se quede sen velo», afirma Saleta. «O teatro ten algo que engancha».

La asociación puede presumir, además, de total autogestión. Suyos son los trajes que se ponen, suyos son los guiones que interpretan y suyo el sonido y la escenografía. El Concello les aporta anualmente una subvención que gestionan con el criterio que consideren, que, a primera y última vista, parece ser el mejor, pues tras diez años continúan a pie de cañón, logrando hacer ese teatro aficionado y local que tan buenos ratos otorga.

Su aportación a Cuntis no se limita solo a enseñar interpretación y ponerse bajo los focos. La asociación ha logrado «infiltrarse» en todos los eventos de la villa, ya sea la Festa do Lacón o la Belle Epoque. En la primera, suya es la Gala do Chapante y el Enterro do Chapante, actos que poco se han conseguido colocar como clásicos anuales de la zona. Desde el 2008 muchas de las carcajadas que se producen en Cuntis tienen su firma, aunque a veces se muevan en esa sombra cultural que tanto cuesta identificar. Dentro de la Belle Epoque, a lo largo de cuatro años han ido realizando pequeñas piezas teatrales preparadas específicamente para la ocasión, logrando crear y simbolizar ese ambiente festivo y pasado que el evento trata de impregnar a Cuntis durante su celebración.

«Encántanos poder facer cultura e levala pola comarca. Tentamos organizar tamén ciclos de teatro afeccionado xa que están ao alcance de todo o mundo», señala la cuntiense. «Poder levar tantos anos é un logro colectivo e esperamos poder seguir outros tantos, canto menos».

Así, once años han bastado para que una asociación teatralice la zona del Umia. Enseñe que las obras las hacen las personas, y en este caso, los vecinos del lugar. Un punto de sana cultura que recuerda a todos que sus puertas están abiertas, y, en el teatro hay sitio para todo aquel que quiera un hueco. Al fin y al cabo, este género poco entiende de edad o estilo, y es que raro es el humano que, en algún momento no se ha levantado, mirando alrededor y con porte serio pronunciado: «ser o no ser, esa es la cuestión».