Los profesores cuyo talento entusiasmó a Apple

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

BUEU

Emilio Moldes

El gigante tecnológico promocionó los libros de texto interactivos que estos dos maestros crearon

01 dic 2017 . Actualizado a las 07:49 h.

Quizás haya que ir a la anécdota para entender toda la historia. Óscar Rodríguez, natural de Ourense y profesor en el instituto Illa de Ons de Bueu, no tiene reparos en confesar a sus alumnos que seguramente si alguno de los maestros que él tuvo supiesen que él ahora es docente «morrerían coa risa». Óscar tiene muy interiorizado que cada estudiante es un mundo, que madura de distinta manera y en momentos diferentes y, sobre todo, que cada persona aprende de forma particular. Y que la enseñanza, para que resulte provechosa, tiene que ser lo más personalizada, flexible y cercana posible. «Ten que ser como un xogo», dice él.

Eso que Óscar lleva tan metido dentro, que quizás heredó de un padre también maestro y enamorado de la enseñanza, es lo que hizo que, hace ya algunos años, se le encendiese la bombilla leyendo una noticia en La Voz. «Saíu unha reportaxe sobre unha aplicación educativa, sobre o corpo humano. Fixeime en que esa aplicación, da empresa Imaxina, nos daba ferramentas estupendas aos profesores e pensei que quizais no meu campo, na Historia, tamén se puidese facer algo así, porque che permitía contar as cousas dunha forma máis dinámica, facendo partícipe ao alumno, dándolle a posibilidade de estar activo durante a explicación». Óscar era entonces profesor en el instituto Monte da Vila de O Grove, donde hacía prácticas una docente llamada Diana. De repente, fue como si todo cuadrase: él y Diana se enamoraron y, paralelamente, y de la mano de Imaxina, se pusieron a crear libros interactivos. Ahí es nada.

Cuando la conversación llega a ese punto, uno empieza a pensar que Óscar y Diana, posiblemente, sean dos criaturas totalmente digitalizadas; los gurús de las nuevas tecnologías que actualmente hay en todos los centros de trabajo. Pero nada más lejos de la realidad. Ni uno ni otro usan siquiera WhatsApp. Diana, por no tener, no tiene ni Internet en móvil. Sin embargo, ambos entendieron que las clases interactivas tenían mucho que ofrecerles.

Así, crearon ya tres libros, dos sobre arquitectura griega y romana y uno de arte en la antigua Grecia. Buceando por esos manuales, queda claro que interiorizaron bien que hacer libros digitales no es traspasar un manual de papel al ordenador y punto. Lo suyo es otra cosa. Tienen imágenes de 360 grados que permiten escudriñar en el último pliegue de la piel de las esculturas, hacen que sus alumnos, a la hora de hablar del Coliseo, entren en él y descubran cómo se fue construyendo. Lograron, con decenas de recursos, hacer reconstrucciones, en algunos casos inéditas, como por ejemplo la de la basílica de Trajano en Roma. Tardaron un año en parir cada manual.

 

Luego, se dieron cuenta de que era difícil penetrar en el mercado. Aunque tuvieron sorpresas mayúsculas. De repente, Apple hacía promoción en su tienda digital de estos manuales de texto. «Púñano nos seus banner, pero hai dous meses deixaron de facelo», cuentan. Eso hizo que sus libros desembarcasen en el mercado anglosajón, en el americano y el australiano. Calculan que deben llevar distribuidos unos 25.000 ejemplares de los tres libros. En el 2015, el gigante que creó Steve Jobs se puso en contacto con ellos. Quería promocionar sus libros en Bett, la mayor feria sobre tecnología y educación mundial. Ellos le cedieron los textos y ahí, en ese escaparate privilegiado quien quiso pudo conocerlos y descargarlos.

Clases interactivas

Diana y Óscar dicen que es impagable todo lo que aprendieron. Se quedan con lo bueno. Lo malo es que todo ello no tuviese un rendimiento económico que hiciese que Imaxina pueda seguir tirando de este tipo de contenidos. Pero quizás lo mejor esté por venir. Mientras tanto, ellos siguen ejerciendo como docentes en Bueu. Y predican con el ejemplo. Sus clases son eminentemente interactivas. Óscar crea sus propios manuales digitales para enseñar Historia y Economía a sus chicos. Incluye vídeos, imágenes, test... Y le pasan cosas como la que ayer contaba, no sin emoción: «De repente chega un alumno e diche que onte estivo toda a tarde investigando sobre os procesos de revolución, que empezou enganchándose pola canción que lles puxen e que a partir de aí mirou todo o tema -hay que decir que como telón de fondo para explicar ese tema Óscar incluyó una canción de Los Miserables, que fue la que engatusó a este alumno-, e iso faiche entender que estes recursos son útiles, que enganchas aos rapaces con eles», indica.

Óscar y Diana aparentan distintos. Él cuenta las cosas con vehemencia, con pasión. Ella, que también da clases en el Illa de Ons, aporta el punto de calma, hablando pausadamente del camino andado. No saben si compondrán más libros interactivos. Pero seguramente lo hagan. No tienen pinta de ir a quedarse quietos. Vaya que no.