La Xunta permitirá 1.800 visitantes diarios como máximo en la isla de Ons

Diego Pérez Fernández
Diego Pérez VIGO / LA VOZ

BUEU

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En Cíes se plantea rebajar 200 plazas tras la polémica por la sobreventa de billetes

30 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El de Ons ya no será el único archipiélago del Parque Nacional das Illas Atlánticas sin un cupo máximo diario de visitantes. La directora xeral de Patrimonio Natural de la Xunta, Ana María Díaz, avanzó ayer a los grupos ecologistas en una reunión celebrada en Vigo que la isla no podrá exceder las 1.800 personas «tanto para a tempada alta como para a baixa». La capacidad de carga quedará fijada en el futuro plan rector de usos y gestión del parque nacional, que todavía está en fase de elaboración. El objetivo, según explicó Díaz, es «compatibilizar o uso público e as actividades recreativas e deportivas cos obxectivos de conservación».

La decisión llega tras la puesta en marcha del cámping oficial de Ons en el 2016 y tras la polémica por el exceso de visitantes a Cíes este verano. El archipiélago de Bueu, de hecho, se vio afectado de rebote por la sobreventa de billetes a las islas viguesas, ya que muchas navieras aprovecharon para ofertar a los turistas ese otro viaje como alternativa.

En la reunión que tuvo lugar en el edificio Cambón, centro de interpretación del parque de las Illas Atlánticas, participaron representantes de seis grupos ecologistas: Verdegaia, Luita Verde, Anduxía, Amigos da Terra, SEO y WWF España. En realidad, fue una simple toma de contacto. La Xunta les convocó para informar de que empieza el procedimiento de elaboración del plan rector y de usos, un documento que lleva quince años pendiente, desde la declaración del espacio protegido. «De momento no existe ningún borrador ni documento para poder debatir», señaló Antón Lois, portavoz de Amigos da Terra. Los ecologistas harán sus propuestas una vez que sepan cuáles son los planteamientos de la Administración.

Lo que es evidente es que la polémica del verano con las navieras ha servido para abrir el debate. Los grupos ecologistas ya se pronunciaron a favor de controlar las visitas, pero la Xunta se anda con pies de plomo en todo lo que tenga que ver con restricciones.

En el caso del cupo de Cíes, en la reunión la directora xeral de Patrimonio Natural solo explicó que la previsión pasa «por unha minoración da capacidade total de acceso». Según ha podido saber La Voz, la Xunta tiene sobre la mesa una propuesta para rebajar el número de visitas a la joya del único parque nacional de Galicia. Serían concretamente 200 personas menos y todas ellas se sacarían de un recorte en el cámping. Podrían seguir accediendo a las Cíes diariamente 2.200 personas, pero el cámping bajaría su capacidad de 800 a 600 plazas, eso sí, mejorando sus prestaciones. La Xunta, de momento, solo dice que la cifra definitiva «se establecerá tras concluir todo o proceso de participación pública que se está a realizar nestas semanas».

Los ecologistas piden participar en las reuniones con las cofradías de pescadores

Durante el pasado verano saltó la polémica con el exceso de viajeros registrado en las Illas Cíes. El suceso acaparó todo el debate público, pero si algo ha frenado durante los últimos quince años la elaboración del plan rector y de usos del Parque Nacional das Illas Atlánticas ha sido la negativa de las cofradías a restringir la pesca en torno a las islas.

De hecho, han sido varios los conselleiros del ramo que tuvieron que acabar guardando en el cajón los borradores que se habían elaborado para regular los usos en el ámbito del parque nacional, ante las amenazas de movilizaciones de los marineros de la zona.

Zonificación

Este martes, Medio Ambiente confirmó que permitirá la pesca tradicional y el marisqueo en los archipiélagos aunque habrá una «zonificación», con áreas de reserva y de uso restringido. Los grupos ecologistas, que aspiran a una mayor protección, trasladaron ayer en Vigo una petición a la directora xeral de Patrimonio Natural: participar en las reuniones que haya con las cofradías. Entienden que quizás haya más puntos de encuentro de los que pudiera parecer a priori. Llegar a acuerdos entre los actores implicados, incluyendo al sector turístico, es clave.

La intención de la Xunta de Galicia es tener el plan rector preparado a las puertas del verano del 2018. Cuando se exponga el documento será el momento en que los posibles afectados podrán presentar alegaciones.