La estatua del gran benefactor del Hospital vuelve a la escalinata tras su restauración

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

A LAMA

OSCAR VIFER

La obra del escultor Francisco Asorey que rinde tributo a Manuel Barreiro Cabanelas recupera su sitio original

11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La escultura de Francisco Asorey que rinde tributo al gran benefactor del Hospital Provincial de Pontevedra, Manuel Barreiro Cabanelas (Covelo-A Lama, 1876-Río de Janeiro-Brasil, 1950) regresó ayer a la que fue su ubicación originaria en la escalinata de acceso al centro sanitario. El traslado de la estatua se realizó una vez que concluyeron las labores de restauración de la pieza, que corrieron a cargo de la restauradora Mercedes Cifuentes. Los trabajos tuvieron lugar por la mañana y llamaron la atención de los viandantes que cruzaban la plaza.

Antes de que se acometieran las labores de limpieza, la estatua estaba emplazada en los jardines del Provincial. Según señaló el Concello, el monumento tenía una gran cantidad de líquenes, musgo y algas, que afectaron negativamente a la piedra, por lo que hubo que tratarla además de corregir otras intervenciones que se habían hecho con anterioridad. El cambio de ubicación se aprovechó para poner la pieza sobre una peana, igual que estaba originariamente.

¿Pero quién fue Manuel Barreiro Cabanelas y por qué se encargó la obra a Asorey? Manuel Barreiro Cabanelas está considerado como el gran benefactor del Hospital Provincial. Natural de Covelo, en A Lama, emigró a Brasil con 14 años. Una de las personas que más conoció su historia, el doctor Antonio Dias Lema -fallecido en el 2010-, escribió que Cabanelas fue uno de los colaboradores que más contribuyó con sus aportaciones económicas a la mejora del Hospital. En Brasil empezó desde abajo y tras varios empleos acabó como lotero. Cuando su situación económica ya era importante cambió las apuestas por las gestiones financieras e inmobiliarias.

Más de un millón de pesetas

Dias Lema, que en su día estudió las actas de la corporación provincial, alude a que Cabanelas realizó numerosos donativos para el centro sanitario. Entre 1936 y 1943 remitió fondos y las cantidades iban desde 10.000 pesetas a 500.000. Permitieron sufragar varias ampliaciones y equipamientos. En total, aportó más de un millón de pesetas.

La Diputación de Pontevedra, entonces propietaria del Hospital, encargó la estatua en 1940 al reconocido escultor cambadés Francisco Asorey por 10.000 pesetas. El monumento debía constar de estanque, pedestal y figura, con una altura de 4,30 metros, realizado en granito de las canteras de la zona, y con el retrato del homenajeado en bronce en la base. La figura principal iba a simbolizar la filantropía como tributo a Cabanelas, pero hay quien ve en ella a san Sebastián, patrón de Pontevedra y también de la parroquia lamesa de Covelo.

El gobierno local de Pontevedra incidió ayer en que la apertura de la nueva plaza del Hospital y el traslado de la caseta de donación de sangre de la entrada de Urgencias a la zona del párking, permitió el adecentamiento de la entrada al hospital y la decisión de que la estatua de Asorey, que data de 1946, volviera a su emplazamiento original. Junto a esa escultura, en el entorno del edificio sanitario se ubica otra, la del donante, promovida por la asociación Adrovi e instalada este año.