Detenido en Panamá el sospechoso fugado desde hace 16 años por el crimen de dos mujeres chinas en Pontevedra

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

INTERPOL PANAMÁ

La Interpol fue informada de que viajaba procedente de París en un vuelo en tránsito desde China

20 may 2025 . Actualizado a las 20:25 h.

Hace más de dieciséis años, un doble asesinato conmocionó a la ciudad de Pontevedra. En un céntrico piso de la calle Amado Carballo fueron localizados los cuerpos sin vida de dos mujeres de nacionalidad china, Kun Yon, de 43 años, y Guang Qu, de 45. Mientras los forenses determinaron que la primera había fallecido por estrangulamiento, sin que se hubiese empleado ligadura alguna, la segunda fue asfixiada mecánicamente «por sofocación mediante la oclusión extrínseca de los orificios respiratorios», al parecer, con misma cinta de embalar con la que fue maniatada.

Ambas intentaron defenderse, pero fueron fácilmente superadas y reducidas al haber intervenido, según se creyó entonces, dos personas en los homicidios. Fue el 29 de abril del 2009 cuando se localizaron los cadáveres, si bien los informes de la autopsia confirmaron que ambas llevaban unos días muertas.

La Policía Nacional centró sus pesquisas en dos ciudadanos de su misma nacionalidad, uno de los cuales, Hai Jie Zhang, fue arrestado meses después siendo condenado por la Audiencia de Pontevedra a catorce años de prisión por el asesinato únicamente de la mayor de las víctimas. Un segundo sospechoso, Wenbin Su, se dio a la fuga permaneciendo en paradero desconocido. Hasta esta semana. Los investigadores siempre sospecharon que había buscado refugio en su localidad natal.

Este martes, Interpol Panamá confirmó la detención de una persona que figuraba en búsqueda y captura por el doble crimen. Así, precisaron que «gracias a la colaboración internacional entre policías de la región, Interpol Panamá dio con la aprehensión de un ciudadano asiático requerido mediante notificación roja con fines de extradición, emitida por las autoridades españolas».

En este sentido, reseñaron que este individuo estaba siendo buscado «por el doble homicidio en perjuicio de dos ciudadanas chinas, ocurrido en el año 2009 en Pontevedra», de tal modo que «el sujeto logró huir a su país de origen (China)».

La detención se produjo la noche de este lunes, 19 de mayo, después de que Interpol Panamá recibiese una información referida a que el sospechoso «viajaba hacia suelo istmeño procedente de París en un vuelo en tránsito desde China». De este modo, ya en suelo panameño, los agentes hicieron valer la orden de búsqueda y captura, y procedieron a su arresto. Confirmaron que ya han iniciado los trámites correspondientes como establece la ley.

El único detenido hasta ahora fue finalmente absuelto y goza del asilo

En cuanto a Hai Jie Zhang, tras permanecer cinco años privado de libertad, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) revocó la condena y lo absolvió de la muerte de Guang Qu, la única por la que fue condenado. El alto tribunal gallego remarcó que, frente al veredicto de un jurado popular, «no hay prueba directa de la participación del acusado en la muerte» de esta mujer.

«Puede admitirse que haya prueba directa de que el acusado estuviera en la casa donde apareció el cadáver de la anterior -una huella dactilar lo situó en la vivienda, extremo que este confirmó, pero negó toda participación en el crimen-, pero no de la intervención de este en la causación de su muerte. Este extremo es incuestionable», refería una resolución que la Fiscalía rechazó recurrir ante el Supremo. 

La sentencia fue una de cal y otra de arena. Así, al tiempo que revocaban su condena, la Audiencia de Pontevedra activó una orden de expulsión que derivaba de una condena previa dictada en Murcia por, supuestamente, haber entrado en España usando documentación falsa. En aquella resolución, la pena de prisión se sustituyó por la repatriación.

La decisión causó estupor en la defensa de Zhang, que trabajando contrarreloj lograron frenar la deportación. Entre medias ya habían solicitado una orden de protección internacional ante el temor de que sufriera toda clase de represalias si regresaba a China. A fin de cuentas, ya no solo se trataba de que algún familiar de las víctimas pudiera tomarse la justicia por su mano, sino que había señalado a Wenbin Su durante la vista oral celebrada en Pontevedra.

En un principio, le concedieron la tarjeta roja, documento que le permitía residir y trabajar en España hasta que finalizase la tramitación en marcha. Finalmente, a comienzos del 2023, Hai Jie Zhang pudo respirar. Le habían concedido el ansiado asilo.