El paso de peatones que divide a Sanxenxo y a O Grove

sheila ceuve / s.b. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTA REGUERA

El semáforo que regula el tránsito entre la playa de A Lanzada y A Revolta despierta opiniones diversas entre los usuarios

08 ago 2024 . Actualizado a las 13:12 h.

El alcalde de O Grove, José Cacabelos, anunció hace unos días la solicitud para un informe a la DGT sobre el papel del semáforo de las salinas que une la playa de A Lanzada con la localidad de A Revolta. Este se ha convertido en eje de opiniones entre los vecinos y veraneantes de la zona los últimos días.

Bajo la premisa de encontrar una alternativa que evite ralentizar el tráfico, desde O Grove se plantea un paso elevado para evitar las retenciones que el alcalde achaca a ese punto: «O único que estou pedindo á Xunta é que busque outra alternativa, que favoreza a todos, creo que é moi fácil de entender». Los empresarios de la zona emitieron un comunicado en el que declaran su disconformidad con la idea.

En primer lugar, tanto propietarios de hoteles, apartamentos, restaurantes y comercios de A Revolta (Noalla) que formaron parte del comunicado, expusieron que una de las alternativas sería poner agentes de refuerzo en zonas críticas, durante el mes de agosto, como las rotondas, y pedir «un doble carril de salida en la vía rápida desde A Lanzada hasta Sanxenxo de manera provisional». Subrayan además de que la zona que coge al semáforo está en territorio del concello de Sanxenxo y no de O Grove.

«La posible solución definitiva es conseguir que la autovía del Salnés llegue a la rotonda de O Bao y a los cuatro carriles», declaran los empresarios.

El impacto medioambiental

Los vecinos de la zona también están al tanto de la situación y la mayoría coincide en una misma idea: el impacto medioambiental que supondría montar la infraestructura de un paso elevado. «El impacto medioambiental que supondría a una zona de interés comunitario y otras protecciones que tiene, como las dunas. No solo es una pasarela, sino todos los elementos accesorios que se necesitarían para que fuese accesible», expone otro vecino.

Y es que, este problema viene de tiempo atrás, los veraneantes cuentan que «ese cruce siempre ha generado follón» y que a la hora de buscar alternativas, «el paso elevado no es tan accesible para la gente mayor».

La mayoría de ellos ponen su mirada en otros problemas que consideran de mayor importancia, como la necesidad de poner contenedores de basura en la playa o arreglar el paseo de maderas que «va a caer algún día».

El semáforo ya es objeto de miradas y muchos de sus usuarios se quejan también del tiempo de espera hasta que este se pone en verde para cruzar, «algo hay que hacer, la gente tiene que pasar, pero entorpeces el tráfico».