El Sergas cita a la octogenaria que sufrió dos infartos cerebrales para la rehabilitación

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Marina, Míchel (un voluntario que las ayuda) y Ángeles, ante la cama de Ramona, en su estudio de la calle Médico Ballina de Pontevedra
Marina, Míchel (un voluntario que las ayuda) y Ángeles, ante la cama de Ramona, en su estudio de la calle Médico Ballina de Pontevedra RAMON LEIRO

Ramona Rodríguez Gómez iniciará las sesiones en el Hospital Provincial de Pontevedra el 2 de noviembre

28 oct 2022 . Actualizado a las 11:41 h.

Ramona Rodríguez Gómez, la mujer de 83 años que en verano sufrió dos infartos cerebrales y que desde el 11 de agosto estaba pendiente de recibir rehabilitación en el Sergas, fue citada por fin. La familia había dado a conocer su caso en La Voz el pasado domingo, tras interponer previamente una reclamación en el CHOP por la demora. Su hija Marina recibía ayer una llamada: «Al principio pensé que sería la médica de cabecera de mi madre, pero no. Me llamaban del Hospital Provincial para darme la fecha de la rehabilitación». Las sesiones empezarán el próximo 2 de noviembre y, a partir de ese día, serán todos los lunes y los miércoles, a las 12.15 horas.

«Me dijeron que tenía que ponerme en contacto con la empresa de ambulancias para el traslado y me dieron un teléfono. Pregunté cuánto tiempo le iban a dar rehabilitación, pero me dijo la chica que eso ella no lo sabía», comentó Marina. La familia considera que la denuncia pública del caso sirvió para agilizar esas sesiones de Ramona, aunque lamenta que se tenga que recurrir a eso para recibir un servicio sanitario.

Tanto Marina como su hija Ángeles, que se fueron a vivir con Ramona para cuidarla, solo esperan que esta vez no haya ningún problema con la empresa de ambulancias, ya que el 30 de agosto y el 6 de septiembre no acudió ningún coche para llevar a la octogenaria a dos citas programadas en neurofisiología y en rehabilitación. Ramona tiene problemas para comunicarse y de movilidad y, aunque antes vivía sola, ahora es una persona dependiente.