«Las madres hacen malabares para poder continuar con la lactancia»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Las matronas Noelia Amor Besada y María Coego Jorge, al fondo, en el taller sobre lactancia materna impartido en el centro de salud Virxe Peregrina de Pontevedra
Las matronas Noelia Amor Besada y María Coego Jorge, al fondo, en el taller sobre lactancia materna impartido en el centro de salud Virxe Peregrina de Pontevedra Ramón Leiro

María Coego y Noelia Amor, matronas eventuales del Sergas, subrayan con un taller en Pontevedra los beneficios de dar el pecho

05 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

María Coego Jorge (Lalín, 1995) y Noelia Amor Besada (A Coruña, 1983) son dos matronas eventuales del Sergas. La primera trabaja habitualmente en el centro de salud de O Grove, aunque al no tener plaza fija sus contratos cambian entre atención primaria y hospitalaria. María es matrona desde el 2021. Cuenta que decidió especializarse en esa área para acompañar a mujeres y familias durante muchas etapas de su vida, «no solo el embarazo y el parto, como muchas piensan». Noelia es matrona desde el 2015, trabaja normalmente en el centro de salud Virxe Peregrina de Pontevedra y se hizo matrona por vocación.

Ambas impartieron este martes en la ciudad, coincidiendo con la Semana de la Lactancia Materna, un taller. Se les pregunta por qué es importante celebrar esta semana. Tienen claro que es relevante para visibilizar la lactancia materna por todo lo que aporta, tanto a nivel individual a las madres como a nivel colectivo. «Ahora que se nos pide ahorro energético, las mujeres que dan el pecho contribuyen a gastar y contaminar menos», subraya María.

Las matronas exponen que el problema que observan actualmente es «la pérdida de la cultura que rodea a la lactancia materna». Estas profesionales relatan que «nuestras madres vivieron una época en la que había una tendencia social muy fuerte que potenciaba la alimentación con leche artificial; hablaban de la libertad que este tipo de alimentación suponía, de liberar este obstáculo para obtener una igualdad a nivel laboral, les vendieron que la leche de fórmula era igual que la leche materna... Esto todo sigue teniendo consecuencias actualmente». Por ello, subrayan que es necesario visibilizar, hablar y exponer todos los beneficios que la cultura de la lactancia materna aporta a lo largo de la vida, tanto a las madres, como a los bebés e incluso al medio ambiente.

El taller que se impartió en Pontevedra forma parte de las actividades comunitarias que están desarrollándose en el marco del plan local de salud del Virxe Peregrina, con el apoyo del centro de salud de O Grove. «Nuestra intención era dejar claros ciertos mensajes: que la lactancia es un beneficio enorme para las crianzas y las madres, desmentir mitos arraigados socialmente (como que el alcohol ayuda a tener leche cuando es falso, que si te medicas no puedes dar el pecho, cuando la mayoría de fármacos son compatibles con la lactancia…), hablar sobre la importancia del apoyo en los primeros días, ya que los bebés al principio son muy demandantes, están al pecho mucho y muchas veces y esto cuesta mucho entenderlo cuando la gente ha interiorizado tiempos y pautas, o desmentir el no dar tetinas los primeros días para no interferir con el pecho», cuentan las matronas.

Los bancos de leche

También recalcan la importancia del piel con piel tras los partos y las cesáreas (especialmente en estas) para iniciar la lactancia materna, «ya que se ha visto que la no separación las primeras horas de vida es fundamental en la lactancia, tanto a corto como a largo plazo». Asimismo, aludieron a cómo crear un banco de leche, ya que muchas madres se preocupan por cómo continuar con su lactancia cuando comienzan a trabajar. «Las políticas actuales no son muy compatibles con el mantenimiento de la misma y las madres tienen que hacer malabares para poder continuar con la lactancia», remachan. Cabe destacar que organismos internacionales como la OMS recomiendan la lactancia materna como alimento exclusivo durante los seis primeros meses de vida del bebé, alimento principal durante el primer año y su mantenimiento como mínimo dos años para que aporte todos los beneficios.

¿Se ha avanzando socialmente o todavía se invita a una mujer que lacta a irse a sitios apartados? Coinciden en que la mejora es «muy lenta». «Debemos sensibilizar a la sociedad sobre la lactancia y que los pechos tienen la función de dar leche para los bebés, algo fisiológico y natural». No obstante, subrayan que cada mujer tiene derecho a vivir su maternidad «como decida y optar por la lactancia que quiera. Nosotras estamos para ayudar».