Cinco pontevedresas, en un estudio sobre el cáncer de mama metastásico

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Lina Vázquez, en una imagen del 2015 en Suminox, participa en el estudio HOPE para pacientes con cáncer de mama metastásico
Lina Vázquez, en una imagen del 2015 en Suminox, participa en el estudio HOPE para pacientes con cáncer de mama metastásico MARTINA MISER

El ensayo plantea un análisis genético de los tumores de las pacientes

02 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El cáncer de mama metastásico es una enfermedad que de momento no tiene cura y afecta a más de 15.000 personas en España. Cinco mujeres de la provincia de Pontevedra participan en el estudio HOPE para pacientes con este tipo de tumores, que se inició en octubre del 2020. Desde SOLTI, el grupo de referencia en investigación clínica en cáncer que impulsa el ensayo, indican que el proyecto ha incluido a más de 380 pacientes de 41 provincias y la ciudad autónoma de Ceuta y que con las últimas 200 plazas esperan acercarse a las 600.

Las pacientes participan a través de una aplicación móvil que pone en marcha el recorrido individual de cada una de ellas e incluye la caracterización molecular e integración de datos clínicos de su tumor. El estudio supone un esfuerzo por optimizar las opciones terapéuticas de uno de los colectivos con un pronóstico más complicado, «buscando tratamientos específicos para las metástasis de mama según las mutaciones genéticas de los tumores».

Rubén Olivera-Salguero, científico asociado en SOLTI, explica que las participantes en el ensayo se someten a dos extracciones, lo que se llama biopsia líquida y sólida. La líquida (sangre) se lleva a cabo a nivel local en distintos laboratorios y se manda después a California (Estados Unidos). Allí en el laboratorio central de la compañía colaboradora se hace un análisis del ADN tumoral circulante. En dos o tres días se conoce el resultado. La biopsia sólida se envía a un laboratorio de Barcelona y si las muestras pasan un control de calidad van a otro de Alemania. En este caso, se analizan las mutaciones y el resultado tarda unas semanas.

Lina Vázquez, en una imagen del 2015 en Suminox, participa en el estudio HOPE para pacientes con cáncer de mama metastásico
Lina Vázquez, en una imagen del 2015 en Suminox, participa en el estudio HOPE para pacientes con cáncer de mama metastásico MARTINA MISER

Lina Vázquez: «Cuando se te acaba una línea de tratamiento, para seguir viva necesitas otras»

  

A Adelina Rosa Vázquez González, Lina, le diagnosticaron un cáncer de mama metastásico en mayo del 2020, en plena pandemia. Tenía entonces 49 años. Antes de saber que era ese tipo de cáncer, dice que no se asustó mucho y que pensó «me ha tocado». Pero una prueba a los cinco días confirmó la metástasis hepática: «Pertenezco a ese 6 % de mujeres que debutan con metástasis». Lina tuvo que volcar toda la fuerza de una mujer trabajadora que no sabía lo que era la palabra paro -fue gerente de la empresa Suminox Salnés- en ella. «Este no es un cáncer de mama más, este no tiene vuelta atrás. Al principio me mataba a explicárselo a la gente. Es una sentencia de muerte, no hay cura y encima tienes unos plazos», señala con toda la crudeza.

Su tumor, cuenta Lina, es muy raro y mutante. Tras el diagnóstico empezó a buscar a otras pacientes y llegó a Araceli Oubiña, a quien conocía de su juventud. Gracias a la logopeda del Chop, fallecida el año pasado, supo de la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico y del estudio HOPE. «Hablé con mi oncólogo y me hice las pruebas, de sangre y una biopsia. Tuve suerte de que me cogieran y estoy agradecida a la fundación SOLTI. El resultado reveló que tenía una mínima cantidad de la proteína HER2 positivo, cuando yo estaba limitada a la HER2 negativo. Eso me abrió las puertas a otros medicamentos».

Lina, que también participa en el programa de biopsia líquida de Oncomet, hace hincapié en la necesidad de invertir en investigación. «Ya no solo hablo del cáncer, pero hay que invertir en investigación para avanzar. El lema de la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico es precisamente Más investigación, para más vida», comenta.

Lina considera que el estudio HOPE fue un paso muy grande para ella. «Cuando se te acaba una línea de tratamiento, para seguir viva necesitas otras porque el tumor ofrece resistencia». Ella lleva ya cuatro líneas distintas. El pasado julio estuvo muy mal y se recuperó gracias a otro tratamiento. Es realista y fuerte, pero reconoce que «tengo mis días porque esto es vivir con la muerte en los talones». Lo que sí tiene claro es que, mientras pueda y le dejen los efectos secundarios de la medicación, quiere hacer un viaje, cerca o lejos, todos los meses. Lo decidió, dice esta aficionada a las motos, «desde que estoy en la cuenta atrás».