Los peatones, «elementos sagrados» en las ciudades

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Rafa Estevez

22 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Si algo quedó meridianamente claro en la cuarta de las jornadas de la Facultade Ágora fue el hecho de que los peatones tienen que ser los «elementos sagrados» en cualquier urbe. En una sesión que contó con la participación de las ingenieras Paula Teles y Ole Thorson; el director do Observatorio de Seguridade Viaria da DXT, Álvaro Gómez; y el arquitecto pontevedrés Jesús Fole se puso de manifiesto que las tendencias a nivel internacional están virando cara un modelo del calmado de la velocidad y de convivencia en la que los coches dejan de ser la prioridad a la hora de diseñar ciudades y villas.

En este punto, el diputado de Mobilidade, Uxío Benítez, recordó la apuesta de la Administración provincial en esta dirección, ya fuera con la elaboración del Plan Móvese para pacificar el tráfico o la Guía de Mobilidade Amable, pero también con la puesta en marcha de la Rede Ágora de Concellos Polo Espazo Público que, en la actualidad, aglutina a tres cuartas partes de los concellos de Pontevedra. En esta misma línea, Álvaro Gómez centró su intervención en As persoas primeiro, lema que define cómo la Dirección General de Tráfico está totalmente alineada e impulsa una de las principales reformas normativas: la implantación de la velocidad 30 en vías de un solo sentido.

No dudó en reconocer que la ciudad del Lérez es una ejemplo paradigmático de esta filosofía: «Para garantizar la seguridad de esa convivencia y para recuperar el espacio de las calles como espacio para la convivencia creemos que es crucial la pacificación del tráfico que está detrás de nuestra reforma y del modelo de Pontevedra», remarcó.

Si la ingeniera portuguesa Paula Teles aludió a que los técnicos «temos que deseñar, planear e construír as cidades para as persoas», el pontevedrés Jesús Fole defendió que el ancho de las aceras tiene que medir un mínimo de 2,5 o 3 metros para garantizar la prioridad de los viandantes. Tales dimensiones permitirían «que se crucen dous paraugas sen ter que baixar á calzada», reseñaron desde la Diputación.

En una jornada también marcada por el debate en torno al coche eléctrico, la ingeniera Ole Thorson sostuvo que «os condutores non teñen dereito a coller todo ese espazo» público.