En 82 hectáreas acoge plantaciones de castaños, robles y olivos, ofrece dos miradores sobre la ciudad y petroglifos aún por catalogar
19 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.
Pontevedra tiene en A Tomba el tercer parque forestal periurbano -los otros dos son A Fracha y O Pontillón-, un amplio espacio natural que abarca 82 hectáreas cedidas por la comunidad de montes de Campañó y que ya está a disposición de todos los vecinos. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), visitó ayer la zona para comprobar el remate de unos trabajos que han supuesto la plantación de más de veinte mil árboles y la eliminación de no menos ejemplares de especies invasoras -sobre todo eucaliptos y acacias-, que han permitido habilitar dos espectaculares miradores sobre la ciudad y que han sacado a la luz petroglifos todavía por catalogar.
A diferencia de A Fracha y O Pontillón, el de A Tomba ha sido un proyecto más forestal, más enfocado a compaginar el uso recreativo del monte con la productividad. La empresa Elsamex -la misma que ejecuta el parque de A Fracha-, ha sido la encargada de llevar a cabo unos trabajos que incluyeron la plantación de 9.000 castaños, 5.000 robles y 4.500 olivos. Un parque forestal que ya es perfectamente visitable y que vivirá su esplendor en dos o tres años, cuando los nuevos ejemplares vayan creciendo.
De los dos miradores, uno es accesible para personas con movilidad reducida, y el otro se ubica en la parte más alta del parque, en el espacio que acoge una antigua construcción, una atalaya de vigilancia que puede tener más de diez siglos de historia.