Un domingo que supo a primavera

b. costa / M. Hermida VILAGARCÍA /PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

La gente se lanzó a las playas, los paseos y las terrazas tras varias semanas de lluvia y cierres

01 mar 2021 . Actualizado a las 00:33 h.

Las escenas que se vieron este fin de semana en las Rías Baixas recordaban a las del pasado mayo, después de dos meses de confinamiento. Las restricciones por el covid-19 no fueron tan severas esta vez, pero la gente necesitaba un respiro y la apertura de los cierres perimetrales y el buen tiempo hicieron posible desquitarse. Las playas y los paseos marítimos se llenaron de gente, las terrazas de los bares también, y no solo las terrazas. El McAuto de Vilagarcía estuvo saturado el sábado por la tarde provocando retenciones de tráfico, como atascos hubo también a las horas centrales del día en el centro de la ciudad coincidiendo con el mercadillo y el personal ávido por irse de tiendas. Ayer domingo la estampa era totalmente distinta; pocos coches, muchos ciclistas en las carreteras y gente paseando en familia o con el perro.

Ramón Leiro

Los centros urbanos se vistieron de domingo y en Pontevedra, una ciudad acostumbrada a vivir en la calle, se vio ayer buen ambiente; niños dándole de comer a las palomas de A Ferrería y el pertinente vermú. Aun así, a media mañana, parques infantiles habitualmente concurridos como el de As Palmeiras no registraban gran ocupación, lo que invitaba a pensar que muchos aprovecharon el primer fin de semana sin cierre perimetral para escapar a algún otro punto del área sanitaria, y así debio ser.

Ramón Leiro

Las casas rurales recibieron a sus primeros clientes desde hace semanas y los paradores están abiertos para recibir a los huéspedes que puedan asomar por allí. Las restricciones vigentes no animan a salir de viaje, aunque siempre se pueden realizar escapadas en distancias cortas, como hicieron los autocaravanistas que este fin de semana echaron el freno en playas como la de O Bao, en A Illa. En A lanzada hubo quien se quitó la camiseta y en Lourido se vio a familias haciendo pícnic cerca del paseo marítimo y sobre la arena.