«No va a haber comparecencias y los funcionarios no van a tener que tocar papeles»
PONTEVEDRA
Con la reactivación de los juzgados a la hora de que se puedan presentar escritos iniciadores de procedimientos se teme que determinados órganos se colapsen por la interposición de concursos y toda clase de escritos de índole laboral. Y es que este tipo de actuaciones no se podían llevar a cabo desde que el pasado marzo se decretó el estado de alarma.
«Estamos un poco más aliviados», reconoce la pontevedresa Susana Alfonso Freijeiro aludiendo a la decisión del Ministerio de Justicia de retomar hoy esta actividad. Matiza que la medida se refiere exclusivamente a procedimientos nuevos, ya que «podíamos presentar documentos para aquellos procesos que teníamos ya abiertos. Tenía un tema en el Juzgado de Menores y pude presentar el escrito sin problemas tras hablar con la funcionaria».
Integrante de la asociación nacional Defenda, colectivo que aúna abogados y procuradores que surgió como consecuencia de la pandemia del coronavirus, destaca que lo que se va a activar es Lexnet, nombre que recibe el sistema tecnológico que permite comunicarse a los profesionales de la Justicia con los juzgados. «No es otra cosa. No va a haber comparecencias. Va a ser todo telemático. Ni vamos a ir a los juzgados, ni los vamos a tener delante. Pero es que no van a tener que tocar papeles porque va todo por vía telemática».
De igual modo, la pontevedresa subraya que desde los propios órganos judiciales se siguen notificando escritos, autos y sentencias desde que hace unos días se activó, de nuevo, Lexnet. «Tenía liquidaciones de un tema de penal y me lo notificaron. Van a cuentagotas, pero están notificando».
Consciente del colapso que pueden sufrir los juzgados a la hora de hacer frente a una avalancha de demandas, Susana Alfonso aboga por el sentido común, la paciencia y la moderación. Así, en su caso concreto y tras precisar que «tengo varias demandas ya hechas y preparadas», señala que su intención es la de mandar una media de una diaria para, de este modo, minimizar en lo posible el que el personal judicial tenga que hacer frente a un gran número de asuntos de golpe.
Este previsible incremento, sostienen, por su parte, desde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), «no puede implicar una mayor afluencia física presencial en los órganos judiciales que ponga en riesgo la salud de las personas».