Proveedores de Nexia demandarán juntos a la constructora

María Hermida
MARÍA HERMIDA PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

06 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Proveedores y subcontratistas de la constructora pontevedresa Nexia tienen claro que lo que mejor les puede pasar en este momento, en el que la firma empieza a devolverles pagarés y se les acumula la deuda, es permanecer unidos. Por ello, van a reunirse con frecuencia para trazar una estrategia conjunta. Lo hicieron el martes por la noche en Pontevedra, en una cita a la que acudieron entre 25 y 30 afectados. Algunos llegaron desde otras provincias, pero el grupo de las empresas con las que trabajaba Nexia son de Pontevedra, Vigo y O Salnés. Los afectados insisten una y otra vez que la lista de firmas damnificadas irá aumentando conforme Nexia vaya devolviendo más pagarés -hay muchas que todavía los tienen para finales de marzo-.

¿Qué acordaron en la reunión del martes? Se impone la necesidad de presentar una demanda conjunta. Así que se está hablando con distintos abogados para ver en qué términos se puede plantear y en qué fecha. También se habló del asunto del concurso de acreedores y de las posibilidades de los proveedores y subcontratas de solicitarlo.

Asimismo, se volvió a debatir sobre la identidad del nuevo dueño de Nexia. Cabe recordar que Pablo Valiñas, el fundador de la constructora, asegura que se fue a Panamá después de vender la empresa a otra persona. Pero los proveedores y subcontratistas no tienen claro quién es el nuevo responsable del negocio.

Por su parte, los concellos siguen moviendo ficha para tratar de rescindirle los contratos a Nexia, que dejó numerosa obra pública a medio hacer. En Pontevedra, se iniciaron los trámites para rescindir el contrato en el caso de la obra que quedó empantanada en Lourizán. El concejal Alberto Oubiña tenía previsto ayer reunirse con los vecinos.

Los albañiles siguen «tirados» en las obras y ya no tienen ni casetas

La situación de los trabajadores de Nexia sigue siendo peliaguda. Están «tirados» en las obras, sin material con el trabajar y sin jefes que les den órdenes. Tienen que desplazarse en sus coches particulares hasta sus puestos ya que las empresas que le alquilaban los coches a Nexia los retiraron. Igualmente, a pie de obra, la situación es surrealista. Los proveedores se fueron llevando todo el material, desde las excavadoras a otra maquinaria más pequeña, y no quedan ya ni las casetas, así que cuando llueva les tocará mojarse. «Si se cae una valla no tenemos ni alambre para atarla», decía ayer un operario.